El Cannabis en el centro del debate
El debate se inauguró con la intervención de la concejala Ana Teresa Bernal, quien puso sobre la mesa el tema del cannabis, específicamente la planta “Cannabis Savita“. Señaló que esta planta ha sido objeto de múltiples disyuntivas, prejuicios y estigmatizaciones a lo largo de la historia. Argumentó que es necesario establecer lineamientos claros para potenciar las oportunidades de mercado relacionadas con el uso de esta planta en la ciudad. Su intervención refleja la creciente discusión en todo el mundo sobre el cannabis, sus beneficios potenciales y los desafíos asociados.
El concejal Celio Nieves enfatizó la necesidad de involucrar a los posibles actores de la industria del cannabis en Bogotá. Argumentó que esta podría convertirse en una industria novedosa y generar oportunidades económicas significativas para la ciudad. Este enfoque en el potencial económico del cannabis se alinea con la tendencia global de legalización y regulación de la industria.
La concejala Lucía Bastidas aportó datos interesantes al debate, destacando que el mercado mundial del cannabis podría alcanzar los $54 billones para el año 2025. En Colombia, las exportaciones de esta planta aumentaron significativamente en 2022, lo que podría traducirse en la creación de empleo y un impulso económico para la ciudad.
Enfoque en salud y bienestar
El concejal Diego Cancino, miembro del Partido Verde, aportó un punto crucial al debate al señalar que se debe replantear el enfoque del Acuerdo 831 para abordar problemas de adicciones y garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su condición, puedan habitar la ciudad de manera segura.
El concejal José Cuesta Novoa puso de relieve una debilidad fundamental del Acuerdo 831: la falta de recursos específicos de las Secretarías para llevar a cabo investigaciones en salud. Esto subraya la importancia de contar con financiamiento adecuado para implementar de manera efectiva cualquier política relacionada con el cannabis.
Regulación y normatividad
En materia de cannabis, el concejal Álvaro Acevedo considera que Bogotá y el país deben mantenerse al día con los acontecimientos globales. Señala que el cannabis se utiliza cada vez más para tratar diferentes dolencias y requiere una regulación que se ajuste a la ley.
Perspectiva de la Administración Distrital
La Administración Distrital intervino para destacar la importancia de esta nueva industria en Bogotá. Este respaldo gubernamental sugiere que el cannabis se considera una fuente potencial de crecimiento económico y desarrollo en la ciudad.
Los recursos económicos para proyectos de investigación del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud fueron cuestionados por la concejala Ana Teresa Bernal. Sin financiación suficiente, los esfuerzos de investigación serían simplemente un gesto simbólico, subrayó.
Conclusiones y Reflexiones finales
El concejal Juan Javier Baena resaltó los avances logrados hasta el momento por la Administración en relación con el Acuerdo 831, pero también señaló la necesidad de tomar más acciones afirmativas, incluyendo asignación de presupuesto y desarrollo de programas concretos. Sugirió que el Gobierno Nacional podría brindar apoyo y desempeñar un papel importante en destigmatizar a los usuarios de cannabis en la sociedad.
Su compañera de bancada, la concejala Marisol Gómez, hizo hincapié en la importancia de informar adecuadamente a los pacientes sobre el uso medicinal del cannabis y propuso la creación de protocolos por parte del Gobierno Nacional para su manejo. En conclusión, la relevancia del cannabis en Bogotá está ganando cada vez más fuerza debido tanto a su potencial impacto económico como a sus implicaciones para la salud pública, como se evidencia en el debate en curso en torno al Acuerdo 831. La ciudad enfrenta una decisión importante, que debe priorizar la efectividad y la justicia, asegurando una sociedad próspera y futuro sostenible para sus residentes.