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Digitalia: Desafíos de la concentración mediática en la pluralidad y diversidad

El tercer capítulo de la serie web Digitalia: En Línea, titulado "Desafíos: Concentración Mediática y Pluralidad", profundiza en un tema clave para la democracia y la representación social: cómo los monopolios mediáticos afectan la pluralidad, la diversidad y los derechos humanos en Colombia.

A través de un interesante diálogo, este capítulo reúne voces expertas y comunitarias para explorar cómo superar las barreras que impone la concentración mediática y avanzar hacia una comunicación inclusiva y democrática.

¿Qué es la Concentración Mediática?

Tomás Durán, investigador de Digitalia y asesor de UNESCO, explica que la concentración mediática ocurre cuando pocos grupos controlan la producción y distribución de información, ya sea de manera horizontal (controlando múltiples medios) o vertical (dominando toda la cadena de producción). En Colombia, cuatro grandes grupos producen la mayoría de los contenidos consumidos en el país, lo que limita la diversidad de voces y perspectivas.

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Durán señala que esta concentración también se refleja en las audiencias: dos canales de televisión capturan el 85% del público, dejando a los medios regionales y comunitarios con una presencia marginal. Además, los grandes medios suelen depender de anunciantes poderosos, lo que condiciona las narrativas mediáticas.

Berta Sánchez, orientadora de salud mental y defensora de derechos humanos, destaca que la concentración mediática excluye sistemáticamente a sectores históricamente marginados, como las mujeres, las comunidades indígenas, las personas con discapacidad y la población LGBTIQ+. “La representación en los medios es hegemónica y privilegia narrativas conservadoras, dejando fuera las realidades de las comunidades populares y diversas”, afirma Sánchez.

Alfonso Botero, representante del medio comunitario La Voz de Barrio 7, agrega que los medios comunitarios ofrecen una alternativa significativa, al conectarse directamente con las personas y promover narrativas locales. Sin embargo, enfrentan retos estructurales, como la falta de recursos y la limitada capacidad técnica, lo que dificulta competir con los grandes conglomerados.

El capítulo enfatiza la importancia de desconcentrar los medios para fortalecer la democracia y el pluralismo. Durán resalta que iniciativas como Digitalia son clave para empoderar a las comunidades y garantizar que tengan acceso a herramientas que les permitan contar sus propias historias y cuestionar las narrativas dominantes.

Berta Sánchez subraya que la desconcentración también pasa por un enfoque diferencial que reconozca y valore las diversidades territoriales, culturales y de género. “No se trata solo de dar voz a las comunidades, sino de garantizar que estas voces sean escuchadas y respetadas en su autenticidad”, comenta.

El capítulo introduce el concepto de contenido nativo, que busca reflejar las realidades locales desde la perspectiva de quienes las viven. Este tipo de contenido rompe con los estereotipos impuestos por los grandes medios y promueve una representación auténtica y plural. Como ejemplo, se menciona el caso de Wikipedia en wayuunaiki, que ha permitido a la comunidad wayúu redefinir cómo se representa su cultura y territorio en el mundo digital.

Tomás Durán enfatiza la necesidad de garantizar la sostenibilidad de los medios comunitarios y evitar que sean cooptados por intereses políticos o económicos. Por su parte, Sánchez señala que el lenguaje inclusivo y el respeto por las identidades diversas son aspectos fundamentales para construir una comunicación verdaderamente plural.

Además, ambos coinciden en que la alfabetización mediática es esencial para que la ciudadanía desarrolle un pensamiento crítico y pueda identificar sesgos, noticias falsas y narrativas manipuladoras. En palabras de Sánchez, “es un derecho estar informado, pero también una responsabilidad comunicar con ética y respeto”.

Digitalia: En Línea no solo busca exponer los desafíos de la concentración mediática, sino también empoderar a las comunidades para que sean protagonistas de su propia comunicación. A través de sus módulos educativos y colaborativos, el programa promueve la organización ciudadana, la creación de contenido nativo y la democratización de las herramientas tecnológicas.

Con un enfoque innovador y comprometido, Digitalia se posiciona como un modelo para construir una paz mediática en Colombia, donde la diversidad y la pluralidad sean pilares fundamentales de la comunicación.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: jorge.perez@uniminuto.edu

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