Por: Luz Valentina Tibaduiza Bermúdez
Johana Astrid Medina Peña es Fusagasugueña, Administradora Financiera y de Sistemas, especialista en alta gerencia; se ha desempeñado como secretaria de gobierno y desarrollo comunitario de Casanare. Desde el 8 de julio de 2014 es la directora del Sena en Casanare. Desde un principio anunció que su propósito era lograr nuevos cupos para formación de ciclo técnico y tecnológico en esta regional.
Valentina Tibaduiza (VT). ¿En qué momento empieza a sentir que su labor no solo se limita a lo administrativo, sino que va más a lo humanitario en relación a sus aprendices?
Johana Medina (JM). Desde que Dios me dio la oportunidad de dejarme al frente de esta importante institución siempre tuve claro que la prioridad y que la razón de ser eran nuestros aprendices, por eso desde que llegué hablé con mi secretaria y le dije que necesitaba atender a los aprendices cuando ellos lo necesitaran, a lo que ella me respondió que no me iba a quedar tiempo y que lo que le estaba pidiendo nunca lo había hecho un director y quedó muy sorprendida porque esa fue mi orden desde que inicié y siempre lo he hecho.
VT. ¿Cómo es el acercamiento con los aprendices?
El Sena se maneja a través de unos representantes de cada jornada, acá en Casanare manejamos 3 jornadas, mañana, tarde y noche. Así mismo se escogen unos líderes con los cuales me reúno y les comento que estoy dispuesta a atenderlos cuando lo requieran.
JM. También paso a saludarlos en los ambientes y les digo que cualquier duda que tengan o alguna necesidad con mucho gusto yo los atiendo y colaboro con lo que pueda. De esta manera fue como inicié el acercamiento con ellos y diariamente me buscan en la oficina y así esté en reuniones siempre los escucho. A veces son cosas muy sencillas, de solo ayudar en agilizar un trámite.
VT. ¿Siente que los aprendices confían en usted?
Creo que los aprendices son las personas más agradecidas. La confianza se la gana uno cuando es sincero, habla con el corazón y da soluciones a los planteamientos que ellos hacen. Siempre les he dicho que ellos también son mis hijos y lo han tomado de buena manera, además esa confianza es mutua.
VT. De escucharlos ¿Qué necesidades ha logrado suplir?
JM. En temas de necesidades había una muy sentida, pues hay que tener en cuenta que gran parte de los aprendices son población vulnerable; se trata de personas que muchas veces si desayunan no almuerzan ni cenan, y si almuerzan no desayunan ni comen o pasan el día con una agua de panela. A mí me comentaban esta situación y me empecé a preocupar. Entonces comencé a gestionar almuerzos en Bogotá, sin embargo, me decían que solo se daban en los lugares donde estaban situados los internados; a pesar de esta respuesta siempre luché por obtener eso para Casanare, y pues gracias a Dios ya vamos para el quinto año que nos dan recursos para esos almuerzos. Ustedes no se imaginan el impacto tan importante que ellos puedan almorzar, la deserción bajó significativamente precisamente porque mucha gente se retiraba pues no estaban bien alimentados y tenían que caminar de un extremo a otro para llegar a sus clases.
En un tiempo realizamos visitas y llevamos mercados, las mamitas me decían: “Es que del almuerzo que me brinda el Sena le traigo la sopa a mi hija”. Esto para mí fue muy motivante y ha sido uno de los logros que ha generado un gran impacto para los aprendices
VT. ¿Qué logros ha tenido la seccional Casanare desde su gestión?
JM. De escucharlos he logrado varias cosas, en cuanto a temas de formación cuando llegué al Sena solo teníamos 8 programas a nivel tecnológico, ahora tenemos 18 programas de formación acreditados y avalados por el Ministerio de Educación, permitiendo que los aprendices también puedan homologar ante las universidades para que puedan recibir un título profesional.
En el área de competencias laborales, donde se certifica a las personas que llevan mucho tiempo trabajando en cierta labor pero que no tienen un certificado, antes de que yo llegara solo se contaba con 4 ejes programáticos para certificar, ahora tenemos 11 áreas que podemos certificar desde el departamento de Casanare.
También a través del Fondo Emprender hemos logrado sacar ideas de negocios adelante, por primera vez en el departamento de Casanare se firmó con la gobernación un convenio de dos mil millones de pesos, los cuales se entregaron a aquellas ideas de negocio que las personas tenían.
Otro logro es que los aprendices puedan salir del país. Cuando ingresé al Sena escuchaba en las reuniones a nivel nacional que los aprendices viajaban a diferentes países, pero ninguno del Casanare, entonces me propuse hacer la gestión para que ellos también tuvieran la oportunidad de hacerlo: ya hay aprendices que han viajado a Estados Unidos, Perú, Brasil, México y Chile en intercambios.
VT. ¿Por qué decide llevar una sede del Sena a Monterrey teniendo en cuenta que solo hay 14.831habitantes viendo que en Yopal hay más (156.466 habitantes)? Y ahora una en Paz de Ariporo
JM. Durante los 5 años que llevo al frente de la institución la regional Casanare ha crecido notablemente en su infraestructura empezando por Yopal, pues se logró gestionar siete aulas-talleres enfocadas en maquinaria pesada, salud ocupacional, mantenimiento mecánico e industrial, refrigeración, construcción de edificaciones, control ambiental, confecciones y electricidad. Estos recursos habían sido gestionados directamente desde la Dirección general A la seccional Casanare hacía más de 15 años, pero en el momento que llegué no se le había invertido un solo peso.
En Yopal está la mayoría de habitantes, pero en cada convocatoria se presentan alrededor de 400 personas para un cupo de 30, entonces ahí nace la necesidad de seguir ampliando la infraestructura, gestionando una subsede en el municipio de Paz de Ariporo, el Alcalde donó 50 hectáreas y la gobernación dio los recursos, esto es hacia el norte del departamento, cobijando toda la zona norte y en este momento ya arrancó el proyecto para la zona sur que estaría ubicada en el municipio de Monterrey, esta subsede no solo cobija Monterrey: también municipios aledaños como Villanueva, Tauramena, Sabanalarga, entre otros; esto beneficiará alrededor de 3.000 aprendices más. Entonces está la ampliación que ya se hizo en Yopal, la del norte del departamento que solo resta que la Gobernación la entregue pues ya está lista, más la del sur.
VT. ¿Ha sido complejo gestionar los recursos?
JM. Esta pregunta me parece muy buena, porque todo suena bonito y queda en el simple hecho de escuchar resultados, pero nadie se imagina lo difícil que ha sido la gestión, no es fácil, en el camino se presentan muchos inconvenientes y problemas, pero hay algo importante y es que soy una mujer llena de fe y que mis proyectos se los entrego a Dios, pues hay muchas cosas que cambian de un momento a otro, como que algo ya no se iba realizar y al final sí, o que me encuentro con tal señor en tal momento y se pudo organizar tal proyecto, yo los llamo milagros. Pero claro, sin dejar de trabajar y luchar por un propósito, así se presenten obstáculos nunca hay que desistir de las buenas intenciones y más cuando es para ayudar a los demás y mejorar su calidad de estudio, para que se puedan formar y cumplir sus sueños.
VT. Frente a la situación actual del Covid-19 ¿Qué medidas ha tomado el Sena?
Primero que todo agradecerle al director nacional al doctor Carlos Mario, puesto que desde el primer momento se preocupó por la vida de las personas y para que la formación continúe, pues se están realizando a través de internet, utilizando diferentes sistemas y buscando soluciones para aquellos aprendices que están en el campo o que no tienen conectividad.
Aparte de lo educativo me nació la idea de ayudar a los aprendices que hacen parte de la población vulnerable; muchos salían a trabajar a las calles o sus padres; esto me conmovió y por eso junto al equipo administrativo logré gestionar recursos para donar unos mercados y también a través de almacenes Éxito. Ya hicimos la primera entrega, pero esto continúa, mi propósito para la próxima semana es gestionar con el sector privado. Este es el momento que nosotros como seres humanos tenemos que servir y ayudar a los demás
Para terminar, decirles que vinimos a este mundo a servir y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de trabajar en esta institución donde he visto transformar muchas vidas, como el caso de personas que creían que nada es posible, que pensaban en la muerte y a través del Sena han logrado trabajar y cumplir sus sueños, por eso siempre digo: “Los sueños sí se cumplen”. No se imaginan cuantas historias tengo de muchos aprendices que hoy creen en ellos mismos a quienes se les ha abierto muchas puertas. ¡Hay que servir, nacimos para eso!