Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Drogas y juventud, una lucha por el futuro

El consumo de drogas en adolescentes ha emergido como un problema crítico tanto en la salud pública como en el desarrollo social de los jóvenes.

Por: Valentina Prieto, María José Hernández y Laura Sánchez. 4.º semestre

- Patrocinado -

Con la expansión y diversificación del mercado de sustancias psicoactivas, más adolescentes tienen acceso a drogas como la marihuana y la cocaína, lo que incrementa el riesgo de abuso. Este fenómeno afecta no solo a un pequeño grupo de jóvenes, sino que se ha generalizado entre diversas poblaciones, especialmente los estudiantes en edad escolar. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ODC, el consumo de estas sustancias está en aumento, reflejando un entorno donde las drogas son cada vez más accesibles.

Con la expansión y diversificación del mercado de sustancias psicoactivas, más adolescentes tienen acceso a drogas como la marihuana y la cocaína, lo que incrementa el riesgo de abuso. Este fenómeno afecta no solo a un pequeño grupo de jóvenes, sino que se ha generalizado entre diversas poblaciones, especialmente los estudiantes en edad escolar. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ODC, el consumo de estas sustancias está en aumento, reflejando un entorno donde las drogas son cada vez más accesibles.
Este escenario es aún más preocupante en ciudades como Bogotá, donde las estadísticas muestran cifras alarmantes. Un informe del Ministerio de Justicia revela que El 11,1% de los estudiantes han consumido tabaco o cigarrillo alguna vez en su vida, el 11,4% hombres y el 10,8% mujeres. Por otra parte, el 4,5% refirió haber fumado en el último mes, con valores muy cercanos por sexo.

Estadística obtenida de un informe del Ministerio de Justicia de Colombia

El consumo se incrementa con la edad, pasando de una prevalencia mes de 2,6% en los escolares entre los 12 y 14 años a 8,7% en los escolares de mayor edad (17 – 18 años). Por grados escolares se observa la misma tendencia; en séptimo la prevalencia mes es de 2,6% y crece hasta 7,1% en undécimo. En las instituciones educativas privadas la prevalencia mes es de 4,6% y en las públicas 4,5%, diferencia que no es significativa. La prevalencia mes en zona rural es de 5,3% y en zona urbana 4,4%, diferencia no significativa.


Estadística obtenida de un informe del Ministerio de Justicia de Colombia

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en sus proyectos “atrapasueños” y “pajareritos” buscan llegar a niñas, niños, adolescentes y jóvenes a través de diversos enfoques como el arte, la cultura, la música, la ciencia, el cuidado de la salud mental, el deporte y la promoción del buen vivir y la paz territorial, gracias a estos proyectos la población involucrada participó en un diálogo sobre el consumo de sustancias psicoactivas abordado desde una perspectiva comunitaria.

El consumo de drogas en adolescentes no es un fenómeno aislado, sino que está influenciado por diversos factores interrelacionados. Según la Mayo Clinic, clínica especializada en atención médica, uno de los principales factores es el entorno social: la presión de grupo y el deseo de aceptación en ciertos círculos puede llevar a los adolescentes a experimentar con drogas. Los adolescentes pueden ser más propensos a probar sustancias adictivas por primera vez cuando se están en entornos sociales. Además, la normalización del consumo dentro de estos círculos puede hacer que los adolescentes no perciban las consecuencias negativas de sus actos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): otro factor importante es el bienestar emocional y la salud mental de los jóvenes, tienen más tendencia a adoptar hábitos nocivos de consumo de sustancias que pueden perdurar a lo largo de la vida. En 2019, la prevalencia del consumo de alcohol entre las personas de entre 15 y 19 años era elevada en todo el mundo (del 22%), con muy pocas diferencias entre sexos, y en algunas regiones se observó un aumento de este consumo. 
El consumo de tabaco y de cannabis son también problemas en estas edades. Muchos fumadores adultos adoptaron el hábito antes de los 18 años. En cuanto al cannabis, la prevalencia mundial del consumo entre los adolescentes en 2022 fue superior a la de los adultos, con un 5,5% frente a un 4,4%, respectivamente. 

El entorno familiar juega un papel fundamental en el comportamiento de los adolescentes. La falta de apoyo emocional, la comunicación deficiente con los padres o un ambiente familiar disfuncional hacen que los jóvenes busquen consuelo o una forma de escape en las drogas. La ausencia de una estructura sólida en el hogar puede hacerlos más vulnerables a las influencias externas y al consumo de sustancias.

Ante esta creciente problemática, diversas organizaciones y el gobierno han implementado medidas para frenar el consumo de drogas entre los adolescentes. La Corporación Oasis, por ejemplo, está llevando a cabo programas de rehabilitación que combinan terapias psicológicas con actividades recreativas y talleres familiares. Estos programas buscan, no solo tratar el abuso de sustancias, sino también fortalecer las relaciones familiares y mejorar la autoestima de los jóvenes, ayudándoles a resistir la presión del entorno. Además, la Corporación realiza talleres educativos en colegios para sensibilizar a los estudiantes sobre los riesgos del consumo de drogas y promover comportamientos saludables.

Por su parte, el Ministerio de Educación ha lanzado programas de sensibilización en escuelas y colegios, enfocados en la educación sobre los efectos negativos de las drogas y en el desarrollo de habilidades socioemocionales. Estos programas buscan empoderar a los adolescentes para que puedan tomar decisiones informadas y fortalecer su capacidad de enfrentar la presión de grupo.

También, el Ministerio de Salud ha implementado clínicas especializadas en salud mental y tratamiento de adicciones para jóvenes, ofreciendo apoyo integral a aquellos que ya enfrentan problemas relacionados con el consumo de sustancias.

Además de ello, la Secretaría de Educación de Bogotá está trabajando en la prevención del consumo de drogas en colegios, a nivel distrital. Se enfoca en crear un ambiente escolar seguro, desarrollar habilidades socioemocionales en los estudiantes para una mejor toma de decisiones, y fortalecer las capacidades individuales, comunitarias e institucionales para prevenir y atender el consumo de sustancias psicoactivas.

A pesar de las iniciativas implementadas por el gobierno y organizaciones como la Corporación Oasis, las cifras siguen siendo preocupantes. La facilidad de acceso a las drogas y la normalización de su consumo en algunos círculos sociales continúan siendo desafíos significativos. El consumo de drogas en adolescentes es un problema multifactorial que requiere una acción conjunta y sostenida de los padres, las instituciones educativas, las organizaciones sociales y el propio gobierno. 

Valentina Rodríguez, una joven de 17 años que vivió en la calle y luchó contra su adicción, comparte su historia: “Empecé a consumir a los 12 años por culpa de mis amigos. Vivía en la calle y solo quería encajar. A los 15 años ya estaba perdida; no sabía qué hacer conmigo misma. Un compañero me habló del Hogar de Paso Oasis y me dijo que le había cambiado la vida. Me pidió ir con él, pero tenía miedo; no quería dejar las drogas.

Finalmente, decidí entrar sola porque ya no podía seguir así. Cuando llegué al Oasis, sentí que era un lugar diferente. Allí pude hablar sobre lo que pasaba sin que me juzgaran. Participé en talleres donde descubrí lo que me gustaba “pintar”. Ahora sigo en el proceso y sigo siendo parte del Oasis; me ayudan a mantenerme enfocada y sobria. Estoy regresando a la escuela y trabajando para cumplir mis sueños. El Oasis no solo me ayudó a dejar las drogas; me enseñó a quererme otra vez.”

La lucha contra esta problemática debe centrarse no solo en la rehabilitación de los jóvenes que ya están atrapados en el consumo, sino también en la prevención y en el fortalecimiento de los factores protectores que pueden evitar que más adolescentes caigan en este ciclo destructivo.

Un estudio reciente, titulado: la motivación hacia el aprendizaje, asociación con la depresión, la intimidación y sustancias psicoactivas en adolescentes escolarizados, publicado en la Revista Criminalidad, examina cómo la baja motivación para aprender se asocia con problemas de estado de ánimo, como la depresión, y conductas externalizantes como el bullying. Se encontró que el 49% de los estudiantes presentaba baja motivación, el 31% mostraba signos de depresión y el 21.5% experimentaba intimidación. Aunque el estado de ánimo y el bullying afectaron la motivación, no hubo una asociación significativa con el consumo de drogas, aunque se notó el uso de alcohol y tabaco entre los participantes.

Según un estudio reciente de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), los adolescentes perciben que el acceso a estas sustancias en entornos escolares es relativamente fácil, muchas veces facilitado por personas externas. Este problema está estrechamente relacionado con factores como el maltrato intrafamiliar, la violencia y el bullying, los cuales actúan como detonantes del consumo.

Las consecuencias de este fenómeno son graves y multidimensionales, afectando el desempeño académico, la salud física y la estabilidad psicológica de los jóvenes. Por tanto, para abordar eficazmente esta problemática, es imprescindible implementar estrategias integrales que promuevan entornos escolares seguros, fortalezcan las relaciones familiares y reduzcan los factores de riesgo asociados. Solo a través de una acción conjunta entre las familias, las instituciones educativas y la sociedad se podrá garantizar un desarrollo saludable y pleno para los adolescentes, previniendo así los efectos devastadores del consumo de drogas en esta etapa crítica de la vida.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: jorge.perez@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares