Por: Laura Stefania
Francisco, como el hombre responsable que ha sido, se levanta temprano para ir a su trabajo que le queda lejos de su casa, y para ahorrar gastos lo hace en bicicleta. Ese día llegó a la obra donde estaba trabajando, donde debía escalar andamios que para él es como un juego de tetris, tarea para la cual está entrenado gracias a sus cursos de alturas.
De vieja data ha existido el enemigo silencioso de la afiliación fraudulenta a la seguridad social, que ha ocupado la atención de las autoridades nacionales desde el Decreto Ley 1650 de 1977. De igual manera, el Decreto 1138 de 1984, aprobatorio del Acuerdo 023 del mismo año, en virtud del cual el Consejo Nacional de Seguros Sociales Obligatorios expidió el “Reglamento del Seguro Social para los Trabajadores Independientes”, en su artículo 14 otorgaba al ISS la potestad de desafiliar a los trabajadores independientes, entre otros, “Cuando se constate falsedad o inexactitud en la información solicitada en el artículo 4o del presente Reglamento”, norma que a su vez hacía alusión a los documentos que debían soportar la solicitud de afiliación de cada trabajador independiente.
Se han reportado casos donde la planilla de la seguridad social es falsa, hay empresas donde les entregan la documentación con sellos de pagado, pero la afiliación era fraudulenta. Esta situación ha aumentado en Colombia debido a que se puede pagar la seguridad social por días laborados y no por mes, entonces los empleadores afilian a los trabajadores bajo el pretexto que trabajaron 2 días y luego los desafilian.
Francisco recuerda que esa mañana cayó 10 metros abajo sobre su espalda, e inmediatamente fue remitido al centro de salud más cercano, donde se percataron que no estaba afiliado, que su seguridad social había sido pagada solo por dos días. Por fortuna, como él dice: “Dios estuvo a mi lado todo el tiempo”. La caída fue limpia, presentó ruptura en varios huesos, pero ninguno en la columna, y los discos estaban en el sitio que debían estar.
Luego vino esa lucha, con su dispositivo ortopédico en la espalda, que como dice su hijo Francisco junior, lo hacía parecer uno de esos muñecos de resortes con los que jugaba de niño, porque no podía mover a voluntad ninguna extremidad. su papá comentaba entre risas que no le preocupaba tanto su columna como la realidad a la que cualquier colombiano puede estar expuesto.
Durante el primer semestre de 2021 se presentaron 243.676 accidentes de trabajo (AT) calificados, lo que representa 668 eventos cada día, 28 casos cada hora. Es así como la tasa se ubicó en 2,31 AT por cada 100 trabajadores. En comparación con el mismo periodo del año 2020, se encuentra un aumento de 32.621 eventos, con 211.055 AT, lo cual significó una tasa de 2,09 AT por cada 100 trabajadores.
Esto es solo una parte del problema cuando hablamos de seguridad social en el trabajo, pues como le sucedió a Francisco, su afiliación solo apareció por dos días, lo que quiere decir que se le vulneró un derecho. La ley estatutaria 1751 de 2015, en su artículo 10 establece los derechos y deberes de las personas relacionados con la prestación del servicio de salud, lo que salvó a Francisco, pues personas de buena fe actuaron para que recibiera la atención que necesitaba en el momento.
En la actualidad Francisco camina de manera diferente, y luego de una larga recuperación su visión de vida cambió. Sigue trabajando en la misma ocupación pero con más valor, y reconoce que no es el único colombiano que ha pasado por esta situación. Hoy sonríe con sus camisetas de colores, va contando su historia entre chanzas, y advierte que no todo “compadre” es un buen jefe, y que como a él le sucedió, a miles de colombianos les puede pasar, ser víctimas del fantasma de las afiliaciones fraudulentas al sistema de seguridad social que a muchos afecta.