El sábado 8 de octubre se registró una explosión en el puente de Crimea que conecta a Rusia con Simferópol, capital de la península ucraniana. Hasta el momento, se habría registrado 3 personas muertas de acuerdo con el Comité ruso de Investigación.
“Los autores, ejecutores y patrocinadores son los servicios secretos ucranianos”, declaró Putin en referencia a la explosión de la estructura que, permitía a los trenes rusos tener acceso al puerto principal de la flota del mar Negro, sin tener que ingresar a territorio ucraniano.
Y es que según el Comité y la Agencia Nacional Antiterrorista, por la vía automovilística de la estructura, explotó un camión que posteriormente generó el incendio de siete tanques de combustible de un tren que se dirigía hacia la península de Crimea.
Así pues, el ejército ucraniano y los servicios especiales de Kiev (SBU) no han ofrecido declaraciones acerca de su implicación en la explosión; además, el presidente Volodimir Zelenski durante un vídeo, se limitó a comentar que, “el sábado estuvo nublado en Crimea”, haciendo una probable referencia al humo del incendio.
Ahora bien, en represalia por este acto, Vladimir Putin, presidente de Rusia convocó una reunión con el Consejo de Seguridad y tomó la decisión de lanzar una serie de bombardeos coordinados y mortales en diferentes ciudades de Ucrania, incluida su capital, Kiev.
Así pues, hasta el momento se han confirmado 10 personas muertas, siendo cinco de ellas, víctimas mortales en Kiev. Se estima que al menos 60 personas han resultado heridas tras los bombardeos en distintos sectores del país, “Los investigadores están reuniendo pruebas de las atrocidades rusas”, señaló la Policía Ucraniana.
De igual manera, el ejército ucraniano declaró que Rusia incluyó la implementación de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia durante el ataque. Esta información, se confirmó cuando se difundieron imágenes por televisión de Vladimir Putin declarando, “Se llevaron a cabo ataques masivos con armas de alta precisión de largo alcance contra la infraestructura energética, militar y de comunicaciones de Ucrania”.
Por otra parte, Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia y aliado cercano de Putin, anunció el despliegue de tropas conjuntas con Rusia; ello, en defensa de un “posible” ataque ucraniano contra su país.
Del otro lado y desde Berlín, el canciller alemán, Olaf Scholzlos convocó una reunión extraordinaria este martes a los líderes del G7 (foro político intergubernamental conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) para debatir sobre los últimos acontecimientos en Ucrania.
Por su parte, Reino Unido calificó de “inaceptables” los bombardeos rusos, mientras que Polonia y la Unión Europea los tacharon “crímenes de guerra”. Francia a su vez, prometió un incremento a su ayuda militar en Kiev.