Por: Daniela Méndez Zamudio
Las jornadas electorales son el mejor momento para discutir y cuestionar la labor del gobernante que sale, sea alcalde o presidente, así que es comprensible que dentro de todas las narrativas que se manejan en el ambiente electoral, que no son pocas, la que menos polariza a los bogotanos es un aspecto social fundamental de esta administración.
Claudia López no es una mandataria mayormente reconocida por sus logros, sino por los lugares comunes que se promueven todos los días como el aumento de la pobreza en la ciudad, la inseguridad, el alza en los precios del transporte público, el corredor de la séptima y sobre todo, por los problemas de movilidad a los que se enfrentan los capitalinos diariamente en una ciudad en construcción. Sin embargo, ignorar el mayor logro de la alcaldesa resulta injusto, no solo para ella, sino además para quienes han trabajado a su lado para construirlo.
El Sistema Distrital de Cuidado es el primer programa gubernamental en América Latina en intentar aminorar la carga de labor no remunerado en la población femenina, ofreciendo espacios de bienestar físico, mental, académico, profesional y al mismo tiempo que integra estrategias de aprendizaje familiar para deconstruir estructuras sociales que no ayudan al desarrollo de la mujeres en todas sus instancias personales.
La propuesta de la mandataria de inaugurar 20 sedes de Manzanas del Cuidado, una por cada localidad, en su gobierno fue cumplida con puntualidad. En la localidad de Suba, por ejemplo, son más de dos mil las mujeres beneficiarias con el programa.
Muchas de ellas tuvieron que desertar del sistema educativo para cumplir con estas labores de cuidado no remunerado, otras, tuvieron que dejar sus empleos y su estabilidad para poder cuidar de hijos, hermanos o padres con discapacidades y con graves problemas de salud .
Considerando la realidad que vivieron y la educación que recibieron en su infancia, muchas mujeres asocian sacrificar sus vidas y sentimientos como una demostración de amor hacia su circulo familiar, sin considerar la estabilidad emocional que se va afectando con el tiempo, su salud, el desarrollo de sus talentos y la posibilidad de tener una vida más equilibrada y productiva para si mismas.
Manzanas del Cuidado con su Escuela del Hombre, ofrece a las familias la oportunidad de aprender a llevar la carga del hogar de forma conjunta sin que tenga que recaer exclusivamente sobre la mujer.
Se suma diversas actividades de El Arte de Cuidarte, que permite que mientras las beneficiarias participan en las actividades antes mencionadas, las personas de quienes se ocupan puedan estar siendo cuidados por especialistas según el contexto de su condición.