Las autoridades japonesas decidieron impedir el desembarco en Yokohama (sur de Tokio) de un crucero de turismo y poner en cuarentena a sus 3.500 pasajeros y tripulantes tras detectar que uno de ellos estaba contagiado con el nuevo coronavirus.
Se trata de un hombre de 80 años que voló a Japón y subió al barco, el Diamond Princess, dirigido por Carnival Japan Inc, en Yokohama el 20 de enero y desembarcó en Hong Kong el 25 de enero, dijo la compañía.
El buque había zarpado de Yokohama el pasado 20 de enero y antes de regresar a esta ciudad se detuvo en los puertos de Kagoshima y Okinawa (sudoeste de Japón) y en Hong Kong, donde se confirmó que un pasajero procedente de ese territorio autónomo de China estaba infectado con el coronavirus de Wuhan, según el Gobierno nipón.
Tras tener constancia de este caso, las autoridades japonesas ordenaron que el crucero Diamond Princess permaneciera anclado en el puerto de Yokohama y enviaron a bordo un equipo de médicos y funcionarios de cuarentena para realizar exámenes del virus a sus aproximadamente 2.500 pasajeros y 1.000 tripulantes.
Los chinos representan el 30% de todos los turistas que viajan a Japón y casi el 40% de la cantidad total que los visitantes extranjeros gastaron el año pasado, según una encuesta en el sector.
Japón tiene 20 casos confirmados de coronavirus, de los cuales 17 personas han estado en Wuhan, la ciudad central de China donde comenzó la epidemia.
Mientras se hacen las inspecciones de rigor, las autoridades no autorizarán el desembarco de los turistas hasta disponer de los resultados de los análisis médicos, lo que está previsto para este mismo día, dijo un portavoz del Ministerio de Salud de Japón.
Japón también se estaba preparando para ampliar el alcance de sus pruebas de detección del virus y los criterios de los análisis después de que las pruebas iniciales no lograran detectar el virus en algunas personas que más tarde se descubrió que estaban infectadas, dijo en conferencia de prensa el ministro de salud Katsunobu Kato.
Los partidos de la oposición y algunos expertos han criticado al Gobierno por responder con demasiada lentitud a los riesgos de propagación del virus.
Fuentes: DW. La Vanguardia.