Aunque desde el 18 de septiembre se vienen realizando las votaciones en Estados Unidos de forma anticipada, hoy, 3 de noviembre, se llevan a cabo las elecciones presidenciales, tras las que se decidirá quién será el nuevo mandatario de este país norteamericano.
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Sin embargo, debido a la pandemia, muchos de los votantes han ejercido su derecho por correo, lo cual podría atrasar el conteo de los votos y, por ende, atrasaría la divulgación de los resultados, que solía realizarse la noche del día de las elecciones. Siendo que algunos estados han decidido que sólo contarán las boletas postales recibidas antes del cierre de las urnas y otros, han accedido a recibirlos semanas después y, teniendo en cuenta, que este conteo es tardado por la necesidad de verificar firmas y otros aspectos de identidad.
Así mismo, el método de elección presidencial en EEUU es diferente a otros (como el colombiano), pues no deciden por el total de la votación popular a nivel nacional sino ganando en los suficientes estados. Entonces, en esta modalidad de voto indirecto los ciudadanos votan por los electores del Colegio Electoral y son ellos quienes eligen al presidente y vicepresidente del país. De esta forma, eligen 538 electores que se reunirán en sus respectivos estados para votar y, luego, sus votos son contados por el presidente del Senado en una sesión conjunta del Congreso; para ganar se requieren 270 votos electorales.
Por otro lado, otro posible conflicto es si los postulantes al cargo aceptarán o no los resultados obtenidos, ya que existe la posibilidad de que quien lleve la delantera al finalizar el día de las elecciones no sea el ganador, por los votos por correo que falten por contar. Ante esto, Joe Biden aseguró que aceptará el resultado siempre y cuando se cuente cada voto, Hillary Clinton manifestó su inconformismo ante la mencionada afirmación y expuso que él no debería conceder la victoria tan fácil, y Donald Trump indicó que no habrá transferencia pacífica del poder si llega a perder.
También, existe la posibilidad de que algunos de los contrincantes solicite a la Corte Suprema de Estados Unidos un recuento de los votos, situación que podría alargar aún más la espera por los resultados.