Mapfre determinó que la causa de la contingencia en el Proyecto Hidroituango está enmarcada en la cobertura de la póliza. Esta aplica a la reparación de la infraestructura, obras civiles y de equipos, así como al lucro cesante por el retraso en la entrada en operación, sujeto a los términos y condiciones de la póliza.
El gerente general de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta,manifestó que la empresa cuenta con un esquema de seguros por US$ 2.550 millones para cobertura de daños materiales de infraestructura y equipos, con un deducible de US$1 millón. También posee pólizas para cubrir el lucro cesante (dinero dejado de percibir por la contingencia) por US$628 millones: US$380 millones para la primera etapa del proyecto (1.200 megavatios iniciales) y US$248 millones para la segunda fase (1.200 megavatios finales).
“Luego de 16 meses de trabajo intenso, la aseguradora confirmó que las causas de la contingencia estaban dentro de la cobertura de la póliza. Si hubiera existido negligencia o dolo no se hubiera expedido esta nota”, dijo Londoño.
Añadió que esta declaratoria se debe a que la emergencia en el megaproyecto, iniciada el 28 de abril de 2018, tuvo lugar por un “evento accidental y de características imprevisibles”.
El sobrecosto por la contingencia en el proyecto hidroeléctrico de Ituango terminaría siendo de $3,9 billones, el equivalente a lo que valdrían cuatro túneles de Oriente o el monto del 90 % del ferrocarril de Antioquia.
El costo final de la megaobra, inicialmente de $11,4 billones, se elevaría a $15,3 billones, según confirmó EPM.
Cabe aclarar que el monto definitivo solo se podrá establecer cuando se sepa con certeza cuáles son las obras de reparación que requieren las cavernas.