Ericka Lozano, Secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo detalló una serie de eventos que han afectado diversas zonas del departamento y son informados desde la sala de comunicaciones. Desde accidentes de tránsito hasta deslizamientos de tierra.
En la vía Cajamarca – Calarcá, un accidente de tránsito en el kilómetro 34 generó el tránsito a un solo carril, mientras que en la variante Ibagué – Armenia, cerca del puente de la vida, el volcamiento de un automóvil turbo provocó un derrame de combustible.
El deslizamiento en la misma vía, pero en el tramo Cajamarca – Ibagué, ha sido atribuido a las fuertes lluvias y al manejo inadecuado de un botadero clandestino, dejando a su paso un estimado de 5.000 metros cúbicos de material escombro.
En otras regiones del departamento, como en Rioblanco, los deslizamientos de tierra han afectado comunidades enteras, incluyendo sectores como Betania, La Lindosa, La Llaneta y La Verbena. Mientras tanto, en Carmen de Apicalá una casa sufrió un colapso estructural en su fachada.
En Ibagué, se registró una inundación en la vía hacia Cajamarca, mientras que el río Combeima presentó una creciente súbita, poniendo en peligro la infraestructura cercana.
En Cajamarca, el aumento del caudal del río Anaime afectó dos puentes importantes, generando preocupación por la seguridad de la población. Además, la falta de luz en varias veredas debido al colapso de un poste y el taponamiento de la quebrada Chorroblanco han añadido dificultades a la situación.
El municipio de Rovira también se vio afectado con un movimiento en masa en el barrio Las Lomitas, dejando a tres viviendas con daños significativos.
Las autoridades continúan monitoreando la situación de cerca, trabajando para brindar asistencia a las comunidades afectadas y mitigar los riesgos asociados con las condiciones climáticas adversas.
