Grupos armados ilegales “están en una disputa territorial, y generan este desplazamiento, sin antecedentes en Antioquia”, afirmó en Caracol Radio el gobernador de ese departamento, Luis Fernando Suárez.
La causa del desplazamiento masivo son las amenazas de muerte y los enfrentamientos entre disidencias de la antigua guerrilla de izquierda FARC y grupos residuales de paramilitares de derecha, ahora agrupados en el Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Desde hace varios días, buses típicos colombianos -sin puertas y con capacidad para transportar pasajeros en el techo, llamados “chivas escalera”-, han llegado a Ituango desde poblaciones lejanas.
El mal tiempo había impedido la llegada de ayuda humanitaria pero el lunes pudo aterrizar un “helicóptero de Naciones Unidas, de la Fuerza Aérea” con víveres, y ocho albergues están dispuestos para quienes huyen de la violencia, dijo Suárez.
Por otro lado, el ministro de Defensa, Diego Molano, anunció en Twitter que la Fuerza Pública reforzará “con tropas en Ituango y sus veredas aledañas”, y prometió “garantizar el retorno de la población a sus lugares de origen”.
Por su parte, la estatal Unidad de Víctimas, encargada de asistir a los afectados por el conflicto armado, confirmó la entrega de “40 toneladas de ayuda humanitaria” el lunes y señaló que los desplazados también están llegando al municipio de Peque, en Antioquia.
Tanto Ituango como Peque están ubicados en el norte de Antioquia, cerca del punto geográfico “Nudo del Paramillo”, considerado lugar de tránsito para sacar la cocaína del centro hacia las costas del noroeste colombiano.