La policía de Haití arrestó a 15 ciudadanos colombianos y dos haitianos-estadounidenses por su presunta implicación en el asesinato del presidente Jovenel Moïse, ultimado en su residencia el miércoles por al menos 12 disparos.
“Continuamos en la búsqueda de ocho colombianos que se dieron a la fuga”, precisó el director de la Policía Nacional, León Charles, en una rueda de prensa el jueves en la noche, en la cual indicó que tres personas fallecieron.
Las autoridades informaron que el comando estaba integrado por 28 personas, de ellos 26 del país sudamericano, aunque aún continúa el mutismo sobre las primeras declaraciones de los sospechosos, pese a que algunos permanecen bajo custodia policial por más de 24 horas.
Charles también aseguró que la Policía se desplegó en todo el país para garantizar la seguridad, y alentó a los ciudadanos a retomar sus actividades habituales.
El jueves la población se implicó activamente en la búsqueda de los “mercenarios”, muchos encontrados en las cercanías de Jalousie, un barrio que bordea Petion Ville al sudeste de Puerto Príncipe.
Los ciudadanos ataron a los presuntos asaltantes y los trasladaron a las autoridades, mientras las calles se llenaban de cientos de personas que criticaban la intervención de extranjeros en los sucesos.
Horas antes, la Fiscalía de Puerto Príncipe, emitió solicitudes a la Policía para entrevistar a los responsables de la seguridad presidencial, que aparentemente no resultaron heridos durante el ataque.
El Ministerio Público convocó para el 13 y 14 de julio a Dimitry Hérard, jefe de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional y Jean Aguel Civil, jefe de la Unidad de Seguridad Presidencial.
En los días siguientes deberán escuchar a otros agentes responder sobre el escandaloso fallo de seguridad que permitió a una veintena de personas arribar a una de las casas más custodiadas del país.