Por: Daniel Rojas Chía
Esta es una cinta que desde la primera impresión cuenta cómo el padre de las legendarias hermanas Williams se muestra en exceso disciplinado por la formación de todas sus hijas. Personajes externos dan pistas de esta visión colocando al espectador desde el inicio en ese debate en el cual, se sostiene casi toda la cinta.
La cinta está protagonizada por Will Smith en el rol de Richard. Aunjanue Ellis, Saniyya Sidney, Demi Singleton, Tony Goldwyn y Jon Bernthal. La historia toca visiblemente a todas las integrantes de la familia, aunque gracias al plan elaborado por Richard desde la mitad de la cinta parece centrarse solo en Venus.
Este constante debate entre los excesos de disciplina del padre y su “plan” van llevando a la cinta a un ambiente de cine ligero y plano donde no se percibe mucho más de lo que se planteó al principio, que da vueltas en círculo durante dos horas y veinticinco minutos de duración.
Cabe la pena resaltar lo comprometido que se ve al personaje de Richard, pero también es evidente cómo su ego parece trascender sobre todas las cosas, que solo es saneado por medio de los conflictos con su esposa, tema que impulsa la cinta en gran medida, pero la narrativa se aplica repetidamente porque no tiene un fondo diferente y apenas propone otro punto de giro hasta cuando tiene lugar un partido importante, que le suma dramatismo a la narración, que hace parecer a Aranda Sanchez Vicario, tenista española, como una villana.
Aunque la actuación de Smith fue bien recibida por la crítica, que le mereció una nominación en la versión número noventa y cuatro de los premios Oscar, King Richard parece ser un melodrama preconstruido para la candidatura de Smith y con todos los ingredientes necesarios para ser tenida en cuenta por la academia.
Uno de los elementos esenciales para que una película sea visibilizada por la academia, es el profundo problema racial que sufre el mundo, en especial en los Estados Unidos. La narración muestra en varias ocasiones la opresión del Estado de la mano de su fuerza policial y la desmedida violencia hacia la población afroamericana, hecho que también tiene lugar cuando Richard les cuenta a sus hijas sus memorias de agresiones de las que ha sido víctima, que irónicamente resulta haciendo lo mismo, ser autoritario.
El tema de la segregación racial se ha puesto en escena en varias ocasiones en los premios Oscar, en grandes cintas como Crash dirigida por Paul Haggis del 2004, American history X dirigida por Tony Kaye de 1998, 12 Years a Slave dirigida por Steve McQueen de 2013, o la misma Moonlight, ganadora del Oscar a mejor película en el 2016, dirigida por Barry Jenkins, que, entre muchas grandes cintas, retoman este tema con una mayor conciencia y no justificando posiciones.
King Richard es una película que narra por medio de un melodrama, casi televisivo, el plan de un padre para formar campeonas, cinta que, si en dado caso no hubiera sido “exitosa”, sería un documental narrado por sus protagonistas, que mostraría los posibles abusos o secuelas de ese tipo de formación familiar, como pasó con una gran figura del mundo del pop afroamericano como Michael Jackson.
Cinta nominada a los premios Oscar 2022 en las categorías de Mejor película, Mejor actor principal, mejor guión original, mejor actriz de reparto, mejor edición y mejor canción original.