Nicholls, destacó cómo esta disciplina puede ser una solución esperanzadora frente a la crisis climática, la inseguridad alimentaria, la crisis económica y la reciente pandemia.
La investigadora describió la agroecología como “una ciencia esperanzadora, multidisciplinaria y holística”, capaz de abordar múltiples crisis simultáneamente. Esta disciplina no solo ofrece soluciones técnicas, sino que también propone un enfoque social, político y humano. La agroecología promueve una agricultura sin insumos químicos, destacando su potencial para mejorar la resiliencia de los agricultores ante eventos climáticos adversos y fluctuaciones en los precios de los fertilizantes tras las guerras globales.
La profesora Nicholls compartió el concepto de resiliencia en el contexto agroecológico, que implica la capacidad de resistir eventos climáticos extremos y fluctuaciones en los costos de insumos, y aún así seguir produciendo alimentos. Esta resiliencia no solo depende de prácticas técnicas, sino también de procesos sociales y comunitarios. “Es una propiedad emergente que depende del acompañamiento, la solidaridad y el amor por el territorio”, afirmó.
Nicholls subrayó el papel de los pequeños agricultores colombianos, quienes, a pesar de estar en zonas marginales y de conflicto, producen entre el 50% y el 70% del alimento consumido en el país. Estos agricultores poseen conocimientos tradicionales y variedades de cultivos que son más resistentes a las condiciones climáticas adversas. La combinación de estos conocimientos con el apoyo técnico y la investigación puede potenciar significativamente la resiliencia agrícola.
UNIMINUTO lleva más de 15 años formando profesionales en Ingeniería Agroecológica, la profesora Nicholls destacó la importancia de formar profesionales que sean sensibles a las problemáticas actuales y abiertos a integrar conocimientos tradicionales con los científicos. “Se necesitan profesionales que anticipen cambios y trabajen junto con los agricultores, respetando y aprovechando su conocimiento milenario”, señaló.
Para finalizar, la investigadora mencionó que Colombia tiene el potencial de convertirse en un referente en el campo agroecológico, demostrando al mundo que es posible una agricultura sostenible y resiliente.
