Con la participación de expertos en comunicación como Sergio Alvarado, Luis Javier Hernández y Farid Pérez, este capítulo analiza el impacto de la concentración mediática y el papel clave que juegan los medios comunitarios y alternativos en la pluralidad de voces.
La alfabetización mediática y digital, la democratización de la información y la responsabilidad en el consumo de contenidos son algunos de los ejes que marcan la conversación. En un mundo donde pocas corporaciones controlan gran parte de los medios masivos, se hace necesario abrir espacios a la diversidad de narrativas y garantizar que todas las comunidades tengan acceso a producir y difundir información.
Uno de los puntos clave de este episodio es el concepto de concentración mediática, que se refiere a la monopolización de los medios de comunicación por parte de unos pocos grupos empresariales. Como señala Luis Javier Hernández, en Colombia solo tres grandes conglomerados controlan la mayoría de las emisoras y medios de comunicación.
“Muchas personas creen que al cambiar de emisora o canal están accediendo a información diferente, cuando en realidad siguen consumiendo contenido producido por el mismo grupo mediático”, comenta Hernández.
Este fenómeno limita la pluralidad de información y permite que ciertos sectores con intereses económicos o políticos definan la agenda pública, imponiendo los temas de discusión en la sociedad. La concentración mediática afecta la democracia informativa, ya que excluye a sectores minoritarios y deja fuera narrativas alternativas que podrían enriquecer el debate público.
A través de un ejemplo claro, el podcast menciona cómo las conversaciones cotidianas en el hogar están influenciadas por lo que los medios masivos deciden destacar:
“Nos sentamos a la mesa y terminamos hablando del reality show de la noche anterior o de las noticias que escuchamos en la radio, sin cuestionarnos si hay otras realidades que están siendo invisibilizadas”.
Frente a este panorama, los medios comunitarios, alternativos y ciudadanos juegan un papel fundamental en la desconcentración mediática. Son ellos los que permiten la representación de voces diversas, sobre todo en territorios rurales o en sectores históricamente marginados.
En Colombia, existen más de 3,000 organizaciones comunitarias que producen contenido mediático, desde radios locales hasta plataformas digitales independientes. Sin embargo, la sostenibilidad de estos medios sigue siendo un reto.
“A diferencia de los grandes conglomerados mediáticos, estos medios dependen del apoyo de su comunidad. Necesitan que los sigamos, los apoyemos y compartamos su contenido, porque es la única forma de mantener sus voces vivas”, afirma Luis Javier Hernández.
Un ejemplo de esta realidad se puede ver en las emisoras comunitarias de las zonas rurales, donde los noticieros nacionales tienen poco alcance. En estos espacios, la información se transmite de maneras más cercanas y efectivas, desde la radio hasta el tradicional perifoneo en bicicleta.
“En muchos pueblos, el perifoneo sigue siendo el medio más efectivo para informar a la comunidad. Un altavoz y un mensaje claro pueden ser más poderosos que una transmisión en televisión”, señala Farid Pérez.
Este tipo de iniciativas garantizan el derecho a la información, permitiendo que cada comunidad construya su propia narrativa, sin depender de los intereses de los grandes medios.
El podcast destaca que Digitalia se ha convertido en un referente de alfabetización mediática en América Latina, desarrollando proyectos que buscan fortalecer los medios comunitarios y mejorar las competencias digitales de la ciudadanía.
En este contexto, Digitalia impulsa dos programas clave para 2025:
- REDI (Red Nacional de Educadores): Un espacio donde educadores, periodistas y comunicadores comunitarios pueden fortalecer sus habilidades en alfabetización mediática y digital.
- Colaboratorio (Red de Laboratorios de Aprendizaje): Una red de formación gratuita que ofrece bootcamps y talleres especializados en comunicación digital, producción audiovisual y narrativas transmedia, con el objetivo de mejorar la calidad de los contenidos generados por medios alternativos y comunitarios.
“Sabemos que la formación en medios digitales y comunicación transmedia es costosa, pero creemos que el acceso a este conocimiento debe ser un derecho. Por eso, Digitalia ofrece capacitaciones gratuitas para que las organizaciones sociales y comunitarias puedan fortalecer sus capacidades y aumentar su alcance”, explica Farid Pérez.
Además, Digitalia trabaja en la campaña nacional ‘De mí para ti’, que busca impulsar la producción de contenido digital con enfoque comunitario y territorial, promoviendo una comunicación más inclusiva, participativa y descentralizada.
Otro punto central del episodio es la necesidad de formar ciudadanos críticos y responsables en su consumo de información.
Para ello, se destacan cinco competencias esenciales de la alfabetización mediática e informacional:
- Acceso: Garantizar que todas las personas tengan las mismas oportunidades para acceder a la información, reduciendo la brecha digital.
- Análisis: Evaluar críticamente las fuentes de información y detectar sesgos o manipulación mediática.
- Reflexión: Desarrollar pensamiento crítico para cuestionar la información que consumimos y evitar la desinformación.
- Creación: Generar contenido responsable y con un impacto positivo en la comunidad.
- Acción: Participar activamente en la producción y difusión de información veraz, fomentando un debate informado y respetuoso.
“No basta con consumir información, hay que analizarla, contrastarla y, sobre todo, reflexionar sobre su impacto. La alfabetización mediática es clave para combatir la desinformación y fomentar una sociedad más informada y crítica”, resalta Luis Javier Hernández.
El episodio “Desconcentración Mediática” de Desafíos Digitalia nos deja una reflexión fundamental: la información no puede estar en manos de unos pocos, porque la democracia depende de que todas las voces sean escuchadas.
La desconcentración mediática no solo es un desafío tecnológico y comunicacional, sino también una lucha por la equidad, el acceso a la información y la participación ciudadana.
En tiempos de desinformación y discursos polarizados, se vuelve imprescindible fomentar el pensamiento crítico, apoyar medios alternativos y garantizar que las comunidades tengan espacios para contar sus propias historias.
“No se trata de destruir los grandes medios, sino de construir más canales de comunicación que representen la diversidad de voces en el país. Digitalia está abriendo caminos para que esto sea posible, y la desconcentración mediática es el primer paso para una sociedad más informada, crítica y democrática”.
Para conocer más sobre alfabetización mediática, medios comunitarios y formación en comunicación digital, visita digitalia.gov.co y sigue a Digitalia en redes sociales @digitalia_gov.