Por: Andrés Bonifaz Pinzón
Vivir del reciclaje es una tarea muy difícil en medio de una ciudad que es indiferente y, en donde pese a los esfuerzos de muchas personas y asociaciones, aún no existe una cultura ciudadana que invite a separar y reciclar desde los hogares y además que dignifique la labor de quienes, para sobrevivir, realizan este trabajo.
Aunque ya existen ciertas garantías y entidades que pretenden mejorar las condiciones de los recicladores, hace falta más esfuerzo por parte del gobierno distrital y nacional, para que este oficio que nadie ve pero que, seguramente, si nadie hiciera, todos notarían, sea cada día más digno, inclusivo y rentable.
Conozca la historia de don Alfonso Patarroyo, reciclador de 76 años, aquí: