Por: Daniel Rojas Chía
Desde la tierra que ve nacer a las personas, se funden historias que a partir de sus caminos, veredas y montañas construyen a las sociedades, que en este caso pintan los sentidos con el verde más brillante y la noche más oscura.
Desde estos parajes colombianos llenos de magia e historia, aparece un hongo que consume las hojas de las matas de café y que se propaga rápidamente, provocando que el fruto se caiga antes de su maduración. Es considerada una de las enfermedades de plantas más devastadoras de la historia humana y se llama la Roya.
Este es el nombre de la película dirigida por Juan Sebastián Mesa, La Roya, que cuenta la historia de Jorge (Juan Daniel Ortiz) heredero de una finca cafetera del suroeste antioqueño donde ve nacer sus niños y luego los ve irse como jóvenes adolescentes en busca de los sueños de “una vida mejor”. Las ciudades y su magnetismo lleno de luz artificial hacen que la mayoría de personas que nacen en el campo se alejen de allí.
Las imágenes presentadas por la película muestran la belleza de la tierra, así como el exigente trabajo que conlleva arrancarle sus frutos. Esto se muestra de bella manera gracias al director de fotografía David Correa Franco, cuyo trabajo ubica al espectador en lo que por lo regular parecen parajes inhóspitos en donde los pensamientos reposan, y a donde la a tecnología se le impide a veces entrar, logrando una conversación más franca consigo mismo en quienes habitan esa tierra fértil llena de naturaleza.
La tierra tiene un componente clave en la narración de la cinta, puesto que al ver que todos los personajes no quieren habitarla, y se alejan de ella en busca del frío asfalto, Jorge se queda en ejercicio de una resistencia real frente al sistema y sus exigencias sociales.
Por otro lado, es interesante que esta película tiene características de telenovela, ya que los arcos narrativos de cada personaje se entrelazan emocionalmente, como ocurre con Jorge y su prima Rosa, que tiene que ver con el cuidado de su abuelo y una promesa de amor de Andrea, que él espera se cumpla.
En medio de las duras condiciones de trabajo, los cuidados de la tierra emergen como otro ser vivo, con la aparición de sus cafetales, que por sí mismos expresan una belleza en la pantalla grande, que impulsan de manera agradable a la cinta que se pudo filmar en coproducción con una productora francesa.
Cabe destacar que la actriz Andrea (Paula Andrea Cano) y el actor Juan Daniel Mesa (Jorge), actores naturales, son los que más hacen presencia en pantalla, que se complementan de muy buena manera con los profesionales.
La actuación y el proceso de casting de Juan Daniel Ortiz como protagonista, un recolector que también se rehúsa a buscar una vida en la ciudad, le da mucha categoría al personaje, ya que se interpreta a sí mismo, con algunas diferencias, como lo aclara él mismo.
Datéate tuvo la oportunidad de hablar con su protagonista y uno de sus productores, escuche los audios al final de la crítica.
Además de que los paisajes son primordiales en la historia, la idea de resistencia desde muchos frentes como el ancestral, el de las tradiciones y el revalorar la tierra, enriquece el ritmo, entregando apenas algo de vértigo narrativo cuando la ciudad entra en el campo y Jorge se entrega a la experiencia de su catarsis moderna en contraposición de una que puede nombrarse como tradicional.
La Roya, en mi opinión, es otra película colombiana que presenta una gran manufactura, con una historia atractiva y que nuevamente muestra el buen momento del cine nacional.
Un viaje por las montañas antioqueñas de Colombia que huele a café, con muy buenas actuaciones, paisajes impresionantes y personajes que uno como espectador, quisiera volver a ver.
Escuche la entrevista con Juan Daniel Ortiz, protagonista de la película La roya.
Escuche la entrevista con Alexander Peláez, uno de los productores de la película La roya.