Este artículo tiene como objetivo compartir mi experiencia en un semillero y resaltar mi participación en la transformación del mismo, donde se pudo presenciar la modificación de su nombre y enfoque. A través de esta vivencia, he obtenido aprendizajes significativos, lo que me permite considerar este proceso como una opción viable para mi grado.
Esta es mi experiencia de hace 5 años cuando ingresé al semillero, que en ese momento se llamaba MULTIVERSO. La dinámica del semillero se centraba en funcionar como una agencia de publicidad, creando piezas gráficas, cubriendo eventos y brindando apoyo al área de comunicaciones de la universidad para distintos eventos de la facultad.
Realizábamos cubrimientos de la muestra Jaguar, la Semana Internacional de la Comunicación y otros eventos que surgían durante el semestre. En tiempos sin eventos, nos enfocábamos en actualizar nuestros conocimientos en la suite Adobe (Audition, Illustrator, Premiere, entre otros ).
Cuando llegué al semillero, no conocía a nadie y carecía de conocimientos, especialmente sobre cómo escribir con estilo para un medio universitario. A lo largo de mi experiencia, tuve que aprender diversas habilidades durante las capacitaciones que recibí.
A medida que entendía cómo manejar los programas, comencé a colaborar con mis compañeros y adquirí diversas experiencias académicas que me prepararon para mi primera entrevista de trabajo. Aunque no contaba con experiencia profesional, tenía una base académica sólida.
En este momento, el semillero cambió de nombre a SOMOS MULTIVERSO y nos convertimos en el ecosistema comunicativo de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. La meta del semillero es mejorar la comunicación interna y externa de la facultad, teniendo en cuenta el ambiente entre profesores y de profesores hacia estudiantes.
Para finalizar, entre las áreas de mejora identificadas en el semillero se encuentra la promoción de la investigación y la implementación de procesos de aprendizaje más amplios, como capacitaciones en Suite Adobe (programas de edición de imagen, video y audio). Esto permitirá reforzar las posibles falencias que puedan tener los estudiantes.
Adicionalmente, se propone la posibilidad de ofrecer entrenamiento y certificaciones de participación como experiencia académica. Dado que el semillero opera como una agencia de comunicación, esta certificación podría ser un reconocimiento valioso para los participantes.
