La Unión Europea declaró su rechazo al fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que respalda a Nicolás Maduro como vencedor de las elecciones presidenciales, y mantiene su postura de no reconocer los resultados electorales del país.
La situación política en Venezuela continúa generando reacciones internacionales. En un comunicado reciente, la Unión Europea reafirmó su negativa a reconocer a Nicolás Maduro como legítimo presidente de Venezuela. Esta declaración se produce luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano emitiera un fallo que respalda los resultados de las elecciones presidenciales, declarando a Maduro como el vencedor.
El fallo del TSJ ha sido ampliamente criticado dentro y fuera de Venezuela. Según la Unión Europea, las elecciones presidenciales de 2018, en las que Maduro fue declarado ganador, carecieron de transparencia, justicia y condiciones mínimas para ser consideradas libres y democráticas. Esta postura es compartida por numerosos países y organismos internacionales que han denunciado irregularidades en el proceso electoral, incluidas la inhabilitación de candidatos de la oposición y coacción a votantes.
La Unión Europea, junto con Estados Unidos y varios países latinoamericanos, mantuvo en un momento determinado su apoyo a Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente interino de Venezuela en 2019, amparado en la Constitución venezolana. Este apoyo se tradujo en sanciones económicas y diplomáticas contra el régimen de Maduro, así como en el rechazo de cualquier resultado electoral que no cumpla con los estándares democráticos internacionales.
El desconocimiento internacional del gobierno de Maduro ha exacerbado la crisis económica y social que atraviesa Venezuela. Según cifras del DANE y otros organismos internacionales, la migración venezolana hacia Colombia ha alcanzado cifras récord en los últimos años, con más de 2,5 millones de venezolanos residiendo actualmente en territorio colombiano. Esta migración masiva ha generado presiones adicionales sobre los servicios sociales y el mercado laboral en Colombia, que ha enfrentado desafíos significativos en su propio desarrollo económico.
La comunidad internacional sigue demandando la celebración de elecciones libres y justas como la única vía para resolver la crisis política en Venezuela y restaurar la democracia en la nación sudamericana.