Son $7.2 billones de pesos los que están en el cupo de endeudamiento que el actual alcalde, Enrique Peñalosa, obtuvo durante su administración, para invertir en diferentes proyectos que podrían mejorar la vida de los bogotanos.
Transmilenio por la séptima, la extensión de la troncal Caracas, construcción en el antiguo Bronx, parques, ciclorrutas, estación Intermedia Av. Primero de Mayo y TransMiCable, son algunas de las infraestructuras que se están ejecutando en la ciudad.
La dificultad para muchas personas no son las obras, pero sí las deudas, las cuales están proyectadas para pagar en el margen de 30 años, lo que le quita margen de maniobra a los próximos mandatarios/as.
Las deudas de la ciudad para pagar los próximos 30 años son de 15.5 billones de pesos, esto significa que no solo el próximo alcalde/sa, sino también los seis subsiguientes, tendrán que pagar al menos 7 billones de pesos de los 15,5 comprometidos, según el diario Espectador, deberán reservar mínimo un billón de pesos por año y no 300 mil millones (como se viene haciendo) para pagar la deuda de la capital.
De igual manera la secretaria de Hacienda, Beatriz Arbeláez, manifestó a diferentes medios que “las cifras no serán un problema para el sucesor de Peñalosa (…) y si se decide consumir todo el cupo proyectado, se podría aspirar a pedir vigencias futuras hasta por 35,4 billones”.
Con esto se puede evidenciar que para Peñalosa y su gabinete, actualmente no existe ningún problema, pues “la capacidad financiera del Distrito es alta y la ciudad puede responder ante cualquier situación”, según Arbeláez
Por el momento la administración se encuentra a la expectativa de la aprobación de diferentes vigencias, para adjudicar otras obras.