Por Karen Suárez, integrante del Semillero en Música y Comunicación Sounterra de UNIMINUTO Bogotá.
El pasado sábado se llevó a cabo en la Plaza Fundacional de Fontibón la vigésima edición del Festival de Rock Hyntiba. El evento organizado por la Alcaldía de la localidad en colaboración con Boom-R, contó con la participación de las bandas Terrorder, Implosión Brain, Scarlet, ENNUI, Doomsday Clock, KOMA, Alto Grado y Nepentes.
El encuentro dio inicio a la una y cuarto de la tarde con la presentación de la banda Death Metal Doomsday Clock, oriunda de Bogotá. A pesar del poco público, la presentación fue enérgica, y abrió de manera imponente la jornada musical. A las dos de la tarde comenzó la presentación de la agrupación de punk, KOMA (kontra opresión manipulación akxión), quienes aprovecharon para realizar varias denuncias públicas respecto a la administración por parte de la Alcaldía de la localidad de Fontibón, como una manera de reafirmar su filosofía de música protesta.
Una hora después subieron al escenario los integrantes del grupo Dark Metal, Scarlet, quienes de forma narrativa interpretaron las canciones de su álbum Demoniak, acompañados a su vez de la primera voz femenina de la jornada. Cuando dieron las 4 de la tarde, ingresaron a la tarima Implosion Brain con su estilo de Metalcore, acompañados con destellos de luz, llamaradas de fuego, y un público que dada su cantidad de energía motivaron a uno de sus guitarristas a unirse al conocido pogo.
Una hora antes de que el sol se escondiera, Alto Grado realizó su acto musical, con la voz resonante de Martinika y mediante ritmos de Ska, Reggae, y Rock, que motivaron a la audiencia a continuar la fiesta sin importar la lluvia de la ciudad. A continuación, se puso en marcha el concierto de la agrupación ENNUI, que, con sonidos de Grunge Metal en español, dejaron un mensaje de apoyo a aquellos que se sienten abandonados en sí mismos, y para reafirmar que, para ellos estar mal, también es estar bien.
Ya caída la noche, el entorno se llenó con las melodías de Trash Metal de Therrorder, que, con un sonido más pesado, mantuvieron vivo el fuego del público, y la emoción en medio del pogo y bajo gotas de lluvia. Finalmente, el festival se cerró con broche de oro en medio de la fría noche bogotana, de la mano de la agrupación paisa Nepentes, una de las más esperadas por los asistentes al evento.
Además de los espacios musicales, se les brindó lugar a los emprendedores de la zona, quienes aprovecharon la comunidad de metaleros y rockeros para vender artículos como accesorios y ropa, para extender su red de compradores y dar a conocer su existencia.
A pesar de los cambios de temperatura, y de algunos fallos en el sonido, se puso en manifiesto la capacidad de producción musical por parte de las agrupaciones colombianas, que participaron del festival y enaltecieron los ritmos de Rock y Metal en la Capital.