La figura de una madre se establece comúnmente con un prototipo y un modelo incuestionable y puro, sin embargo, a lo largo del panel, se discutió ese papel de la mujer vista como un ser entrañable y valiente que para los autores y sus obras invitados reflejan otro modelo de madre.
Por un lado, el portugués José Luis Peixoto, con su obra “la madre que llovía”, refleja el rostro de una mujer original, que es necesaria e indispensable para el núcleo familiar, y a su vez le rinde un homenaje a ese incondicional y puro amor de las madres.
El peruano, Sergio Galarza, que con “Una canción de Bob Dylan en el diario de mi madre” quien, pese a una noticia de un padecimiento de su madre, empieza por relatar la relación con su madre desde su infancia recurriendo a sus recuerdos y a el proceso de memoria para rememorar aquellas épocas.
También, el español, Alejandro Palomas, quien, por medio de su libro, “Una madre” muestra el rostro de una mujer con un peculiar humor, extravagante, pero siempre capacitada para entender y comprender los dilemas existenciales de sus hijos.
Pilar Quintana, por su parte, con su obra “La perra” cuenta de una mujer próxima a cumplir los 40, quiere tener hijos, pero le resulta imposible, decide adoptar una perra pensando en que va a suplir la presencia de un hijo.
Por último, Clare Weiskopf, introduce su documental “Amazona” con un personaje bastante particular. Se trata de una madre inglesa que llegó a Colombia a los 21 años, viviendo en plena selva decidió viajar por el río Putumayo hasta el Amazonas, dejando a sus hijos de 11 años solos. Una mamá que cuestiona todos los paradigmas en cuanto a ser una buena o mala madre.