Un dato exacto sería difícil de tener y no lo tienen siquiera en la Conferencia Episcopal de Colombia. Pero hay inmensos movimientos laborales en las cuatro ciudades que visitará el papa Francisco.
Además, de los cuatro cardenales – tres eméritos: Darío Castrillón, Pedro Rubiano, José de Jesús Pimiento y Monseñor Rubén Salazar Gómez–, más de 90 obispos y más de 9 mil sacerdotes y unas 4 mil religiosas, existe un sinnúmero de agrupaciones, asociaciones, grupos de oración, diáconos permanentes, servidores y empleados de la Iglesia están atentos a cada una de las distintas actividades que se desarrollan para la visita del papa.
Unos 30 mil efectivos de la Policía y del Ejército Nacional estarán pendientes de la seguridad y unos 35 mil jóvenes voluntarios le acompañarán en las distintas actividades.
Una bendición para todos
Sastres, costureras, jardineros, conductores, vendedores, impresores, carpinteros, escenógrafos, soldadores, electricistas, luminotécnicos, cantantes, músicos, más de 1.000 periodistas y otro tanto de camarógrafos y fotógrafos.
La hotelería se encuentra satisfecha con la visita. Restaurantes, cafeterías y centros comerciales de las cuatro ciudades donde estará el papa se preparan para atender a los visitantes y a los fieles que llegarán a Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena.
La Iglesia se ha dedicado a instruir a periodistas, servidores, auxiliares y miles de personas que asistirán a las diferentes actividades, explicando el objetivo pastoral de la visita.
Los medios de comunicación se preparan también para esta visita.
De la mano de monseñor Suescún
En sus primeras declaraciones sobre la visita del papa Francisco a Colombia fue enfático al asegurar que nadie está preparado para organizar una visita del papa, pero que con la ayuda de la oración de los católicos del país, “todo saldrá bien”.
“La visita del papa Francisco es un momento de gracia y alegría para soñar con la posibilidad de transformar nuestro país y dar el primer paso. El Santo padre, es un misionero para la reconciliación. Su presencia nos ayudará a descubrir que sí es posible volver a unirnos como nación para así aprender a mirarnos de nuevo con ojos de esperanza y misericordia”, explicó en sus primeras declaraciones sobre esta visita.
Monseñor Suescún Mutis nació en Bucaramanga y es el actual Obispo Castrense de Colombia. Fue ordenado sacerdote en Bogotá el 19 de noviembre de 1966 y 20 años después fue ordenado como Obispo, justo unas semanas antes de la visita al país de Juan Pablo II.
Que viva Jesús
El 15 de octubre del 2015, el papa Francisco concedió una entrevista a la revista francesa Paris Match en la cual habló de diferentes temas pero cuando le preguntaron sobre sus viajes, contestó que no pensaba que iban a ser tantos.
“Cada día yo imploro la gracia de poder ser quien reenvíe a la presencia de Jesús, de ser testigo de su misericordia cuando nos tiene en sus brazos. Por eso, cada vez que escucho ¡Viva el Papa!, yo invito a los fieles a gritar ¡Viva Jesús!
Y agregó: “Cuando era Cardenal, Albino Luciani (Juan Pablo I) oía aplausos, observaba con fineza: ¿Creen que el pequeño burro sobre el que Jesús entró a Jerusalén pensaba que los hosanna de la multitud eran para él? Igual el papa, los obispos y los sacerdotes podrán cumplir su misión si saben ser como ese burrito y ayudan a dar luz al verdadero protagonista mirando siempre al espíritu que esos “hosanna” de hoy pueden ser reemplazados mañana por un “crucifíquenlo”.