El Sexto Informe de Evaluación del IPCC, recientemente publicado, establece que con el cambio climático, hemos estado observando eventos de alta temperatura más frecuentes y severos, y esto continuará haciéndolo en el futuro.
Una hoja informativa regional del IPCC para Europa establece que “La frecuencia e intensidad de los extremos cálidos, incluidas las olas de calor marinas, han aumentado en las últimas décadas y se prevé que sigan aumentando independientemente del escenario de emisiones de gases de efecto invernadero. Se proyecta que se excederán los umbrales críticos relevantes para los ecosistemas y los seres humanos para un calentamiento global de 2 ° C o más (nivel de confianza alto) “.
La temperatura en la zona mediterránea, tanto en Europa como en el norte de África, ha aumentado más que la media mundial.
El IPCC declaró que, para el Mediterráneo europeo, habrá una “combinación proyectada de cambios climáticos generadores de impacto (calentamiento, temperaturas extremas, aumento de sequías y aridez, disminución de precipitaciones, aumento del clima de incendios, niveles medios y extremos del mar, nieve disminución de la cobertura y disminución de la velocidad del viento) a mediados de siglo y con un calentamiento global de al menos 2 ° C o más (nivel de confianza alto).
Para el Mediterráneo norteafricano, el IPCC proyecta disminuciones en la precipitación media, aumentos en las condiciones meteorológicas de incendios y disminuciones en la velocidad media del viento, así como aumentos observados y proyectados en la aridez, sequías meteorológicas, hidrológicas y agrícolas y ecológicas.
“Actualmente, existe una gran área de alta presión en la atmósfera superior que afecta a gran parte del Mediterráneo, así como al norte de África. Este sistema de alta presión conduce a un movimiento de hundimiento en la atmósfera que comprime el aire y luego lo calienta, en lo que a veces se denomina domo de calor. Además, bajo un sistema de alta presión, los vientos tienden a ser ligeros, por lo que el calor no se disipa, y esto contribuye aún más a que las condiciones se vuelvan cada vez más cálidas y se combinen con el calor del sol del verano ”, dijo Bob Stefanski, director de Servicios climáticos aplicados en la OMM.
Los expertos no pueden decir exactamente cuándo se romperán estos récords, pero Europa deberá prepararse para la eventualidad de que se rompan más récords con temperaturas superiores a 50 ° C en Europa en el futuro.
En América el verano de 2021 ha sido intenso y, en algunos casos, un calor sin precedentes en partes del hemisferio norte, incluida una temperatura de 49,6 ° C en la Columbia Británica, Canadá. El calor en América del Norte ha ido acompañado de incendios forestales, agravados por la sequía en el oeste de Estados Unidos.