
Por Wilmar Sotelo
Los primeros indicios reflejan el consumo de marihuana con las enfermedades mentales, pero ahora hacen parte otros factores como el consumo a corta edad, la cantidad de marihuana y la genética del consumidor.
Un estudio publicado por JAMA Psychiatry, no deja dudas que el consumo va de la mano con alteraciones mentales, aunque unos sectores solo vean beneficios en esta droga. De acuerdo con la investigación, el consumo de marihuana durante la adolescencia provoca un aumento del 40% en las posibilidades de sufrir depresión y el 50% de sufrir pensamientos suicidas cuando los jóvenes alcanzan la edad adulta.Dicha tendencia permanece por el resto de la vida del consumidor.
En una entrevista con la NBC, la autora principal de la investigación Gabriella Gobbi explicó “el riesgo en la población es muy grande por la gran cantidad de adolescentes que fuman cannabis en el mundo”. Las investigaciones muestran que desde octavo de secundaria los jóvenes consumen marihuana, aumentando el porcentaje de consumo en cada grado hasta que terminan la colegiatura.
Durante el estudio, la doctora Gobbi y su equipo han seguido a más de 23.000 adolescentes hasta la edad adulta, comprobando los riesgos de enfermedades mentales que arrojó el estudio, y dejando en claro que la marihuana no es la hierba benigna que muchos creen.