Gracias al Conpes 4080 el avance de los derechos de las mujeres, y en particular, su autonomía económica, pasará de ser una política del gobierno Duque a ser una política de Estado.
Los $47,9 billones contemplan, entre otros aspectos, políticas y programas de empleo, emprendimiento, educación, mitigación de la pobreza, cierre de brecha digital, promoción del liderazgo de las mujeres, prevención y atención de violencias, protagonismo de las colombianas en la construcción de paz y fortalecimiento institucional. Esto es crucial para la equidad de las mujeres.
“Toda decisión actual y a futuro de nuestro Estado incluirá, de forma protagónica, la mirada de las mujeres”, señaló Gheidy Gallo, al tiempo que precisó que una nueva institucionalidad para los temas de mujer es fundamental para el desarrollo del potencial de las colombianas y que, por eso, la apertura del camino hacia un MinMujeres es un paso enorme hacia una Colombia más equitativa.
Esta política impulsa el uso de fuentes y recursos para el fortalecimiento institucional de los temas de mujeres en las regiones. Un ejemplo de ello son los $ 750 mil millones del Sistema General de Regalías. “La mayoría de los beneficios de esta política ya están en marcha y lo mejor es que serán sostenibles, es decir, permanecerán a lo largo del tiempo y más allá de los cambios de gobierno, lo cual es posible gracias a este Conpes, a la agenda legislativa con sello de mujer que este gobierno ha impulsado y a la inclusión del enfoque de género en los planes de desarrollo departamentales”, expresó la consejera.
Para la administración Duque es claro que el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres solo es posible a través de un desarrollo integral de capacidades y una autonomía económica y de medios, que conduzcan a que las colombianas puedan gozar de sus libertades. Por ello, la Vicepresidencia y la Consejería han liderado temas como: la creación del Fondo Mujer Emprende, la primera reforma fiscal con incentivos para el empleo de las mujeres, el uso de regalías para la inclusión de las colombianas en las regiones, la formación de las mujeres en ciencia y tecnología, la creación de incentivos para impulsar a empresarias en compras públicas, la reforma a la Ley de Comisarías de Familia, y el programa Justicia a la Puerta para Mujeres Rurales, que busca prevenir y atender violencias.