Por: Elkin Largo, Stephany Forero y Simón Quesada. 3er semestre
En los últimos 3 años, la red social TikTok se ha convertido en una de las más populares entre los jóvenes, por su fácil uso y su contenido diversificado. Esta red, de contenido corto, cuenta en la actualidad con 1582 millones de usuarios alrededor del mundo. En Colombia, la plataforma llegó a inicios del 2024 a más de 27 millones de usuarios mayores de edad, según cifras de ByteDance.
Sin embargo, esta red social, en algunos casos, impacta de manera negativa a los jóvenes, que están expuestos a diferentes contenidos que afectan su desarrollo cerebral y psíquico, y daños en la autoestima y en su identidad. El exceso de estimulación en la pantalla tiene influencia poco positiva, porque en algunos usuarios deteriora las capacidades cognitivas, que tiene en los jóvenes con edades de 10 a 19 años el grupo poblacional más propenso a padecer algunas afectaciones en su salud mental que incluyen depresión, ansiedad y trastornos de comportamiento.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas son las principales causas de enfermedad y discapacidad en los jóvenes, que los lleva a comportamientos de riesgo como: autolesiones, discriminación, aislamiento, cambio de personalidad y, en última instancia, el suicidio, que se da mayormente en jóvenes entre 15 a 29 años.
Según Óscar Orlando Silva, psicólogo experto en estas adicciones, la adicción digital puede desarrollar una dependencia excesiva por la plataforma, que puede afectar capacidades físicas y cognitivas y presentar cambios importantes en el comportamiento:
“Pueden volverse más irritables, también tienen cambios y desinterés en las actividades escolares y laborales, a tal punto de tener depresión y baja autoestima. Por otro lado, pierden la concentración cuando se les está explicando algo. Estos son algunos de los factores que los padres pueden identificar en los adolescentes”, señala el doctor Silva.
TikTok estableció entre sus términos y condiciones alojadas en el apartado Seguridad y bienestar de los menores, las medidas que adicionaron para ofrecer una experiencia segura y positiva para los usuarios menores de dieciocho años.
La página web asegura que la experiencia de su contenido para los menores de trece años contiene medidas de seguridad complementarias, y un uso más limitado, que implementaron para no exponer a los usuarios menores de edad a contenidos riesgosos y para evitar que sufran afectaciones psicológicas, físicas o de desarrollo, con advertencias sobre material que refleje acoso, actividades y desafíos peligrosos, exposición a temas como consumo de alcohol y adicción a sustancias psicoactivas.
Gabriel Quesada, sociólogo y profesor del Politécnico Gran colombiano, analiza desde el aspecto social los comportamientos de jóvenes. Quesada señala los efectos mentales y emocionales que genera el uso de redes sociales y explica que factores como likes y comentarios fomentan la competencia entre los usuarios, así como la preocupación o inquietud por conseguirlos, haciendo de esta práctica un camino para la aceptación o no aceptación social, convirtiéndose en un disparador de padecimientos como ansiedad y estrés.
Así fue el caso de Valentina Castillo, una joven de 18 años que vive con sus padres y la menor de 3 hermanas. Por mucho tiempo se sintió sola y esto la llevó a sumergirse en las redes sociales como una manera de sentirse acompañada, sin darse cuenta de que TikTok desataría un consumismo que afectaría su salud mental: “Al principio empecé a recibir muchos estímulos negativos de lo que consumía a través de TikTok y los contenidos audiovisuales que ofrecía. Comencé a compararme constantemente con lo que veía y no me sentía suficiente. Sentía que los demás no me percibían como alguien valioso o realizado, me sentía muy mal conmigo misma y deseaba vivir las experiencias que mis amigas estaban viviendo”.
Valentina sufrió de depresión por el uso constante de redes sociales como TikTok, hecho que afectó su vida social.
Silva habla sobre la influencia que tienen los creadores de contenido actualmente: “Pueden ser positivas o negativas, porque hay algunos influencers que promueven estándares de belleza poco realistas, conductas riesgosas o estilos de vida poco saludables, lo que puede contribuir a una baja autoestima, a la comparación social y a la ansiedad”.
“El consumo obsesivo en esta red social puede ser una variable que determine parte de los estados de depresión, ansiedad y de baja autoestima, porque las redes sociales reflejan ideales de vida que ilustran y simulan realidades que son falsas, que no corresponden con la realidad, y se convierten en derroteros ejemplificantes de cómo obrar, de cómo posar en el mundo, de qué tipo de objetos, ideas y pensamientos debemos apropiar para sentirnos bien”, advierte Quesada.
La pandemia fue un detonante histórico para el uso de la tecnología y de las redes sociales, esto con el fin de que las personas durante la cuarentena se mantuvieran informadas de la crisis.
Durante este periodo, los jóvenes fueron los más afectados en su salud mental, según un informe científico publicado por la OMS en el que se evidencia que los principales síntomas de riesgo fueron autolesiones y conductas suicidas, y que señala que el impacto que generó la pandemia en la salud mental fue de un 25%, lo que aumentó la tasa de ansiedad y de depresión en el mundo.
Las redes sociales, en general, se han convertido en una herramienta indispensable para la interacción de la sociedad. TikTok es un medio de entretenimiento que permite ver una amplia variedad de videos en formato corto, pero su uso excesivo puede generar en los usuarios emociones directas como: depresión, ansiedad, Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) y/u otras, que ponen en juego y afectan la salud mental luego de horas y horas en línea.
Una investigación realizada por Adis Yoreidy López titulada Influencias que tiene Tiktok en el comportamiento de los adolescentes de 14 a 16 años, señala: “Los adolescentes entienden esta red social como generadora de ciertas adicciones, pues afirman que pasan mucho tiempo en ella, porque es vista como un pasatiempo.
Mientras observan el contenido que allí aparece, el tiempo se les pasa rápido sin que se percaten, y en muchas ocasiones el tiempo no es controlado por padres de familia o adultos responsables, en tanto que son bombardeados por contenidos en donde aparecen lugares, bailes, canciones, entre muchas otras actividades que ofrece la plataforma, y que están creando una falta de identidad propia que puede terminar afectando su salud mental”.
Como línea de acción, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y TikTok, implementaron una estrategia con la cual buscan reforzar el uso adecuado de esta plataforma mediante estrategias educativas, donde se interactúa directamente con su contenido, enseñando tips sobre cómo identificar posibles escenarios donde los menores puedan ser vulnerados.
Lina Arbeláez, directora general del ICBF menciona: “La guía parental que desarrolló TikTok en colaboración con el ICBF busca seguir fortaleciendo a niñas, niños y adolescentes como sujetos activos y plenos de derechos para que nadie les vulnere su dignidad física, integral, sexual y la posibilidad de construir sus proyectos de vida”.