La llegada de un nuevo año es una oportunidad para renovarse y atraer la prosperidad. Según Luz Dary Varón, parapsicóloga y mística, los rituales y agüeros son herramientas poderosas para dejar atrás las cargas del pasado y recibir el 2025 con una mentalidad positiva.
Luz Dary recomienda iniciar el 31 de diciembre con una limpieza energética. “Lo ideal es usar sahumerios para purificar el hogar y eliminar las energías negativas acumuladas durante el 2024”, explicó. También sugiere un baño especial de champaña con esencia de prosperidad y abundancia, complementado con hierbas dulces como el anís estrellado, que este año es especialmente relevante debido a sus propiedades de apertura en el amor y la economía.
Ropa interior y dinero en el ombligo
Uno de los agüeros más tradicionales es el uso de ropa interior amarilla, simbolizando buena suerte. Pero Luz Dary va más allá y propone un ritual poco convencional: colocar dinero en el ombligo, amarrado con hilo verde o naranja. “Es importante usar billetes propios, no prestados, y preferiblemente de alta denominación”, aclaró, enfatizando que este gesto simboliza prosperidad y abundancia para el año venidero.
Rituales para alejar la mala energía
Para quienes han experimentado mala racha, Luz Dary recomienda baños de romero con limón y ajo, realizados con intención y acompañados de pensamientos positivos. “Es esencial mantener la mente en calma y el corazón abierto a nuevas oportunidades. Liberar las energías negativas es clave para empezar el año con fuerza”, señaló.
Champaña y lágrimas antes de medianoche
Otro ritual destacado incluye abrir una botella de champaña a medianoche y dejar que la espuma alcance a toda la familia, simbolizando unión y buenos deseos. Sin embargo, advierte que recibir el año llorando, ya sea de tristeza o alegría, no es aconsejable. “Las lágrimas representan cargas emocionales que no deben acompañarnos al nuevo ciclo”, mencionó.
Un año de esfuerzo y recuperación
Luz Dary también compartió una predicción para el 2025. Según ella, será un año de trabajo y superación, con desafíos económicos durante los primeros meses, pero con grandes oportunidades de cosecha y éxito hacia el final. “Es un año para trabajar duro y enfocarse en nuestras metas, siempre con pensamientos positivos”, concluyó.
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