Las manifestaciones se realizan en todo el territorio, según los organizadores en más de 500 ciudades, con el lema #LaMayoríaCeleste, para expresar su rechazo al proyecto de ley, impulsado por Fernández, que busca legalizar el aborto en el país, y que se podría votar el próximo 10 de diciembre.
Con marchas, plantones, manifestaciones y caravanas, los argentinos salen a las calles de Buenos Aires, Neuquén, Rosario, Tierra del Fuego, Paraná, Jujuy, Resistencia, Posadas, La Rioja, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Bariloche, Chubut, Salta, entre otras.
Además de Argentina, en distintos países como Perú, Costa Rica, El Salvador, entre otros, grupos provida realizaron plantones ante las embajadas argentinas.
Con lemas como “Legal o ilegal el aborto mata igual”, “No tenemos miedo de defender la verdad”, “Somos más los que defendemos la vida, somos la mayoría celeste”, entre otros, los argentinos le dicen no a la legalización del aborto.
Una de las participantes de la marcha en Buenos Aires fue la diputada Victoria Morales Gorleri, que hace unos días recibió una carta del Papa Francisco, en respuesta a una misiva enviada por dos mujeres de uno de los barrios populares de la capital, la Villa 31, preocupadas por el proyecto de ley del aborto impulsado por el presidente Fernández.
“El problema lo tenemos que resolver combatiendo la pobreza y generando empleo. Son otros los caminos y no la eliminación de una vida”. “Es un fracaso para una nación legalizar la muerte de un ser humano”, agregó.
El proyecto de ley del aborto se titula “Regulación del acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a la atención posaborto”, y fue elaborado por los ministerios de Salud y de Mujeres, Géneros y Diversidades en coordinación con la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia.
Junto a este texto, Fernández también presentó el proyecto de “Atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia”, elaborado por la cartera de Desarrollo Social. Este ha sido considerado como una especie de “estrategia engañosa” que permitiría la aprobación del primero.
Ambos proyectos comenzarán a ser tratados en forma paralela y en sesiones online a partir de la próxima semana.
Hasta el momento se destinarían dos jornadas para que se presenten entre 30 y 60 expositores del área científica, sanitaria, ético-religioso y judicial, teniendo cada uno 7 minutos.
El objetivo sería discutir los proyectos en diciembre para que una vez votado en el pleno de la Cámara de Diputados y si es aprobado -lo que se conoce como “media sanción”-, debería ingresar al Senado para su debate.
El proyecto de 2018 fue aprobado en la Cámara de Diputados y fue finalmente rechazado por la mayoría en el Senado.
Fuente: Aciprensa