Gaby Arenas de Meneses es una comunicadora social colombo-venezolana, quien fue parte de la organización ‘Red por la Paz’ en Venezuela y otros países de latinoamérica; se ha dedicado a trabajar en diferentes territorios, teniendo como enfoque analizar la situación de violencia, construcción de paz y Derechos Humanos en estos territorios. Habló para los micrófonos de UNIMINUTO Radio sobre la construcción de paz y resaltó la importancia de empezar con nosotros mismos.
“Contrario a lo que muchos piensan, si nos vamos a las estadísticas y a lo que nos dice la realidad, en este momento estamos en una época donde América Latina tiene una mayor convivencia pacífica que hace unos 10 años. En Colombia, aunque en este momento no estamos tan bien como quizás hace año y medio, la cantidad de desplazados y secuestrados ha disminuido”, según Gaby, han bajado los niveles de violencia en Latinoamérica y esto es un punto a favor de la paz.
Gaby resalta que hace diez años la violencia era superior, pero gracias a la misma población y gobiernos que han invertido en diálogos, la crueldad ha disminuido notablemente. “Era mucho mayor la violencia hace diez años, y hay varias razones, una de ellas es que hay un conocimiento mayor en la población, ha habido una disposición de distintos gobiernos a contribuir con la disminución del conflicto, pero además de eso ha habido un proceso de maduración del territorio”.
También puntualizó que en algunos países que han hecho un cambio desde los niveles más básicos en la sociedad y que han optado por tener alternativas al desarrollo más limpias y sostenibles, “En países de Centroamérica como El Salvador y Nicaragua han entendido que hay una forma distinta de hacer las cosas, por ejemplo, si tú te empeñas en ver el desarrollo, como el del turismo sostenible que puede ser una fuente de ingresos importantísima para la región, pues no hace falta las economías del conflicto”, en Colombia todavía hace falta un cambio hacia las fuentes de desarrollo sostenible y hoy por hoy todavía las fuentes de ingresos más rentables son el narcotráfico.
“La paz no es un concepto político, todo el mundo puede hablar de paz, pero lo importante es construirla, y para construirla hay que empezar por nosotros mismos, hay que estar en paz con nosotros mismos. Cuando una persona vive angustiada, porque no le alcanza el dinero, porque tiene mucho mes para el sueldo, porque no logra alimentar a sus hijos, empieza a mirar otras posibilidades de ingresos que normalmente están relacionadas con hechos delictivos o con violencia. Cuando tienes jóvenes sin esperanza, que no ven salida, pues obviamente eso alimenta a los grupos armados y los grupos al margen de la ley”, sostuvo la periodista colombo – venezolana.
Por otro lado, Gaby contó cómo recibió el reconocimiento del trabajo con la ONU gracias a su trabajo con territorios en violencia, destacó el contraste de la vida de las víctimas tiempo después del trabajo con ellas, “Tuve esta oportunidad de recibir este reconocimiento de la ONU cuando era parte de la Red por la Paz, un movimiento que se creó en Venezuela a raíz del aumento del conflicto, de las bandas armadas y del aumento del índice de homicidios en el país, pero de las cosas más bonitas de este trabajo ha sido encontrarse con las personas que alguna vez se llamaron a sí mismas víctimas del conflicto y ver cómo hoy en día se llaman emprendedores. Lo importante es volver a construir una realidad distinta, cambiar la narrativa de las personas”.
Arenas hizo una reflexión sobre la educación impartida desde casa, por medio del respeto, solidaridad y empatía por las personas, se puede tener una coherencia social en Latinoamérica, “Si cada uno de nosotros crece sabiendo que no se debe robar este teléfono porque es tuyo, sencillamente porque no es mío y no tengo por qué agarrarlo, el teléfono se va a quedar ahí, el vecino le puso la basura en la puerta usted tiene que ir donde el vecino y dialogar y decirle oiga, no está bien pero no puede ir a tirarle la bolsa de basura sobre el carro. Entonces hay que empezar a construir las cosas desde la casa, una de las cosas que más alimenta la violencia son estos valores flexibles”.
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