Por muchos años el conflicto armado ha azotado al Pacífico nariñense, Tumaco es escenario de violencia y también es una de la regiones que más produce cultivos ilícitos, por esta razón se ha estigmatizado a esta zona del país.
En la perla del pacífico no solo se respira intranquilidad, también es folclor, gastronomía, música y nuevos proyectos que contribuyen a la transformación del medio ambiente con trabajos comunitarios que muestran la mejor cara de esa región.
Un grupo de tumaqueños convierte lo que para algunos es desechable, en esperanzas y oportunidades para otros. Se trata de Preservar Pacífico, una fundación que por medio del reciclaje busca cambiar la cultura ambiental de los habitantes del litoral.
Jóvenes entre los 15 y 18 años intentan con sus manos proteger y preservar, no solamente las playas sino también, las zonas urbanísticas, los manglares y esteros, aportando al desarrollo del potencial turístico del municipio.

Con este proyecto se pretende poco a poco a fomentar la cultura ambiental, que los lugares turísticos estén cada vez más limpios y atractivos, ya que ha sido vulnerados y embatidos por el conflicto.
Las manos de una nueva generación de tumaqueños busca edificar un mejor Pacífico, la educación es la base fundamental para generar un cambio y, en este caso, un impacto de cultura ambiental a través de charlas en las que los niños y jóvenes conocen los riesgos y consecuencias de la contaminación.
Gina Cifuentes, líder de la fundación Preservar el Pacífico, afirmó “que la idea es que los jóvenes traigan 50 latas y botellas plásticas y con eso se les regala un frisbee, es un proceso muy hermoso, lo chicos aprenden a cuidar el ecosistema y adueñarnos de él”.