Por: Alejandro Díaz campo. 4to semestre
Una de las Mega obras en materia de movilidad más importantes que se adelanta en la capital es la troncal de Transmilenio por la Avenida 68. Es uno de los proyectos más ambiciosos que se construirán en la ciudad que beneficiará a 1,5 millones de habitantes de las localidades de Tunjuelito, Kennedy, Puente Aranda, Fontibón, Teusaquillo, Engativá, Suba, Barrios Unidos, Chapinero y Usaquén.
Según la página oficial del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la Avenida 68 contará con 16.9 Kilómetros de ciclorruta, 542.000 Metros cuadrados de espacio público, y a lo largo del proyecto se ubicarán 21 estaciones de Transmilenio. También tendrá 6 puentes vehiculares para tráfico mixto y Transmilenio, 8 pasos deprimidos y 13 puentes peatonales que les ofrecerá a los peatones un flujo más eficiente.
Se calcula que el proyecto reducirá en un 50% los tiempos de viaje entre el sur y el norte de la ciudad. Contará con otras troncales de Transmilenio como la Avenida NQS, la Avenida Américas, Calle 26, Avenida Suba y la Avenida Carrera Séptima que, según el IDU, será la vía con mayor cobertura y eficiencia del sistema de transporte masivo de la ciudad.
Está contemplado que a lo largo del proyecto se sembrarán más árboles, pasando de 3.598 en todo el corredor a 4.718. Así mismo se plantarán 54.000 metros cuadrados de jardinería que lo convertirá en el proyecto de infraestructura vial urbana en el país con el mayor número de sistemas de drenaje sostenible. El proyecto generará cerca de 40 mil empleos directos e indirectos, que le aportarán a la reactivación económica de la ciudad.
Diana Marcela Díaz, habitante del barrio Galán en la localidad de Puente Aranda, indica que, aunque está de acuerdo con el proyecto porque puede conectar las troncales ya existentes, no está de acuerdo con la parte ambiental pues Puente Aranda, por ser una localidad industrial, no tiene buena calidad del aire, que con las talas empeorará.
Comienzos del proyecto
Según un video en la cuenta oficial de la Alcaldía de Bogotá, la alcaldesa Claudia López manifiesta que cuando era candidata, le pidió al gobierno nacional y al entonces alcalde Enrique Peñaloza no abrir la licitación del proyecto, pues los ciudadanos habían votado por sus propuestas como la extensión del metro a Suba y Engativá y el Regiotram de occidente. La alcaldesa les solicitaba a los tres bancos que acompañan el proyecto estudiar con base en la primera línea del metro cuál sería la troncal más adecuada: la Avenida 68, la Avenida Boyacá o la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO).
El exalcalde hizo caso omiso de este llamado, pues el 1 de noviembre, cuando López ya era alcaldesa electa, abrió la licitación para la construcción de la troncal por la Avenida 68. Esto la obligó a darle luz verde al proyecto, pues según afirmó, sin la orden de la Procuraduría o de un juez, o sin un respaldo jurídico que le permitiera suspender la licitación del proyecto, expondría a todos los ciudadanos a pagar de sus impuestos las demandas de los proponentes del proyecto.
¿Qué ha pasado con el proyecto?
A principios de este año se iniciaron las obras a lo largo de este corredor, que habían sido aplazadas por la pandemia. En estos últimos meses se comenzó con la tala de árboles en algunos segmentos del proyecto. Pero habitantes en cercanías a los grupos 2 (entre calle 18 sur y Avenida Américas) y el grupo 8 (entre carreras 65 y 48) han protestado. Por su parte los vecinos del barrio Villa Claudia en la localidad de Kennedy, cercano al proyecto, han manifestado su inconformidad debido a la contaminación acústica que generan las obras en horas de la madrugada, pues aseguran que no pueden descansar en toda la noche debido al ruido de las motosierras. También los habitantes que residen en cercanías a la Calle 100 manifiestan que la tala de árboles les afectará en la calidad del aire.
Ferney Cortés, habitante del barrio Galán afirma: “Son más importantes la flora y la fauna que los proyectos de infraestructura, además de que dicha troncal es un mal proyecto pues reduce el espacio de los vehículos particulares y que no es un proyecto necesario para la ciudad, y que el hecho de que se haya cancelado el proyecto puede ser algo bueno pues así se puede diseñar un mejor modelo de tránsito para una de las avenidas más importantes de la ciudad”.
En las últimas semanas el juzgado 49 administrativo de Bogotá ordenó la suspensión de obras de traslado y tala de árboles, así como la afectación del suelo y de cuencas hídricas en todos los grupos del proyecto vial, esto después de que se presentaran denuncias ciudadanas acerca de las talas a lo largo de la obra. Ante lo ocurrido el IDU y la Secretaría de Ambiente deben presentar un nuevo plan de tratamiento selvicultural. Apoyados por el Jardín Botánico y la Secretaría de Ambiente se pudo reducir la tala de árboles en un 32.17%, además que se plantea que al final del proyecto, todo el corredor deberá contar con 2.549 árboles adicionales a los ya existentes.
Carlos Andrés Díaz, habitante del barrio Galán, señala que el proyecto no es necesario ni está de acuerdo con él, pues manifiesta que Transmilenio es un sistema ineficiente, y que es más necesario para la ciudad reparar la malla vial y reorganizar el SITP. Por otro lado, considera que la flora y fauna es importante para la capital y que la decisión de suspender el proyecto es acertada, ya que el negocio de Transmilenio solo beneficia a unos pocos, y que, a pesar de las alzas en el valor del pasaje sigue quebrado, además de insistir en que es más importante el arreglo de la malla vial que una troncal nueva.