La Rectoría Bogotá, Cundinamarca y Boyacá parte de una transformación estructural e institucional que busca llevar el modelo educativo de UNIMINUTO más allá de los límites jurisdiccionales, apostando por una visión regional y territorial donde la universidad se convierte en aliada estratégica de la vida social, cultural y económica de las regiones.
En esta nueva etapa, los Centros Universitarios son las plataformas clave para la gestión académica, investigativa y de proyección social. La reconfiguración organizativa es mucho más que una decisión administrativa: es una visión que pone a las personas y los territorios en el centro, explicó el rector Arias Gómez.
“No llegamos en paracaídas. Llegamos a reconocer saberes, a codiseñar y coejecutar con las comunidades”, subrayó, enfatizando que el trabajo de UNIMINUTO se fundamenta en el diálogo con las realidades locales.
El más reciente capítulo de esta expansión se vivió en la ciudad de Duitama, Boyacá, con un evento de apertura que conjugó historia, emociones y tecnología. La fachada de la Catedral de Duitama se convirtió en una pantalla viva, donde un video mapping proyectó el espíritu transformador de UNIMINUTO y el mensaje del padre Diego Jaramillo Cuartas, presidente de la Corporación Organización El Minuto de Dios: “Estamos aquí y estamos muy felices de estar acá”.
El evento fue descrito por muchos como “apoteósico”. Fue una bienvenida cargada de simbolismo y compromiso: UNIMINUTO llega a Boyacá para quedarse, servir y transformar, llevando educación superior a más jóvenes y adultos que hoy sueñan con una oportunidad.
En palabras del rector, “hoy no se forma solo para el mundo laboral. Se forma para vivir con sentido”. UNIMINUTO sostiene una visión educativa integral que articula formación técnica y profesional con competencias humanas y sociales, promoviendo una ciudadanía crítica, empática y responsable.
A través del modelo educativo institucional, la universidad promueve el aprendizaje “siendo, viviendo, sintiendo, sirviendo y haciendo”, destacando que el proceso formativo debe ser una experiencia transformadora, personal y colectiva.
“Necesitamos que los jóvenes vean en la educación su horizonte de vida”, expresó el rector Jefferson Arias Gómez, haciendo eco del llamado de líderes comunitarios que, en regiones como Samacá, advierten cómo los jóvenes se alejan del estudio por opciones laborales de corto plazo, como la minería.
Ante ese panorama, UNIMINUTO propone una alternativa poderosa: educación tecnificada, con herramientas STEM, robótica, inteligencia artificial y laboratorios vivenciales (Living Lab). Desde el uso de drones en agricultura de precisión hasta la programación en colegios, la universidad motiva a los jóvenes a ver el conocimiento como una oportunidad para transformar su entorno.
En Bogotá ya funcionan cinco centros universitarios: en Kennedy, Engativá (Barrio Minuto de Dios), San Cristóbal Norte, Santa Fe y Ciudad Bolívar. En Cundinamarca, UNIMINUTO opera en Soacha, Madrid, Girardot y Zipaquirá, y próximamente en Fusagasugá y Pasca. En Boyacá, ya están en operación los centros universitarios de Duitama y Chiquinquirá, y se proyectan nuevas sedes en Samacá, Tunja y otras localidades.
“No abrimos por abrir. Abrimos donde el servicio educativo de UNIMINUTO es pertinente”, afirmó el rector. Esto incluye no solo programas académicos, sino también proyectos de investigación, innovación social y extensión comunitaria.
Una de las apuestas más disruptivas de UNIMINUTO es su trabajo con personas privadas de la libertad. En alianza con el INPEC, la universidad ofrece programas académicos en centros penitenciarios, permitiendo que los internos construyan nuevos proyectos de vida, se reconecten con sus familias y recuperen la esperanza.
“La educación en las cárceles es esperanza, es redención, es libertad. Lo vivimos en cada grado que celebramos”, compartió el rector.
“Somos una comunidad de puertas abiertas. Nuestro compromiso es con las personas, con los territorios, con el país”, concluyó el rector Arias Gómez. Y ese compromiso se manifiesta no solo en las aulas, sino en cada comunidad donde hay un estudiante, un graduado, un profesor o un aliado de UNIMINUTO.