El secretario de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, anunció que Londres volverá a un estricto confinamiento esta semana, después de que los casos de coronavirus se dispararan en la capital británica, al indicar que en las últimas tres semanas se han visto “aumentos exponenciales muy marcados del virus en Londres, Kent, partes de Essex y Hertfordshire”.
Así mismo, el secretario expuso que no se sabe “hasta qué punto esto se debe a la nueva variante” y sin importar la causa tomarán “una acción rápida y decisiva, que lamentablemente es absolutamente esencial para controlar esta enfermedad mortal mientras se lanzan las vacunas“.
Dentro de las nuevas medidas, los ciudadanos deberán evitar viajar fuera de su área y reducir el número de traslados en lo posible. Además, los lugares de esparcimiento (como pubs, cafés y restaurantes) cerrarán, excepto para llevar y entregar a domicilio.
En cuanto a las reuniones sociales y personales, no podrán realizarse en interiores con personas de otros hogares y tampoco podrán hacerlo en jardines privados. Sin embargo, podrán reunirse hasta seis personas al aire libre en parques, jardines públicos o instalaciones deportivas.
Respecto a las nuevas reglas, Hancock expresó que “no son necesariamente fáciles, pero son efectivas” y que aunque sabe que los pasos son duros no se debe “vacilar al entrar en el tramo final”, así todos podrán decir que hicieron su parte al mirar la crisis hacia atrás.
También, el secretario de salud comunicó que existe una nueva variante del virus y que “actualmente no hay nada que sugiera que esta variante tenga más probabilidades de causar una enfermedad grave, y el último consejo clínico es que es muy poco probable que esta mutación no responda a una vacuna”.