Nuestro país en el panorama mundial es catalogado como un territorio que goza de agua casi todo el año, con excepción del periodo del Fenómeno del Niño y de inundaciones en La Niña, lo que hace necesario una educación adecuada para todos, tanto en la ciudad como en el campo para el uso, aprovechamiento y construcción de reservorios, especialmente en zonas que se ven más afectadas por las epocas de sequía, caso concreto el Caribe costero y sabanero.
La presencia del agua también marca las realidades energéticas en el territorio nacional. Considerando que tenemos la posibilidad de generación hidrualica, termoelectrica, solar y éloica, aun así es necesario considerar la realidad de los embalses, muchos de los cuales abastecen de agua domiciliaria a ciudades y municipios, es necesario que el uso que se hace todos los días del vital líquido sea más racional y cuidadoso.
Para la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, Acolgen, el actual nivel de los embalses ha venido disminuyendo hasta ubicarse en un 31,5 por ciento el 31 de marzo. Es necesario que el Gobierno adopte medidas que permitan garantizar la operación eficiente, segura, confiable y coordinada del parque de generación térmico.
De acuerdo con los reportes de agencias meteorológicas internacionales Colombia está en la fase final de la temporada de sequía, lo que ha generado que el consumo eléctrico haya aumentado un 8,31 por ciento con respecto a los mismos días de abril del año 2023, por lo que de retrasarse la llegada de las lluvias, la recuperación de los embalses se hará más lenta y la operación con plantas térmicas resultará más exigente.
En el caso de la exportación de energía que se hace al Ecuador, según Acolgen “ha superado el 3 por ciento de nuestra demanda (7GWh- en algunos días) y, por la otra, el 30 de abril vence la normatividad expedida por el Ministerio de Minas y Energía que permitía vender cantidades con el combustible más eficiente que no se necesitara para atender la demanda nacional.
Urge entonces hacer un uso racional del recurso energético y buscar otras opciones, no solo tecnológicas, sino aquellas que con el tiempo han demostrado su practicidad y fiabilidad aplicadas a las construcciones de viviendas, la necesidad imperante de más árboles y jardines que si bien necesitan tiempo para crecer ayudan de forma determinante para mejorar la sensación térmica en tiempos de calurosos.
En el uso diario del agua evitar su despredicio en acciones tan simples como el aseo personal, en los lavaplatos, lavanderia, lavado de vehículos y otras acciones donde se desperdicia. En el caso del uso de electrodomésticos es necesario desenchufar aquellos aparatos que no estemos usando como televisores, computadores, moden de internet, equipos de sonido, aires acondicionados y ventiladores, hornos microondas, cargadores de energía y todos aquellos aparatos que no usemos de forma permanente. Esas acciones también se ven en las cuentas del servicio de energía.