Por: Ángel Santiago Hernández Niño
La ubicación estratégica de Bogotá, en el corazón de las Américas, hace que sea un destino codiciado para la realización de todo tipo de eventos, desde culturales hasta de negocios y artísticos. Se le considera la entrada a Sudamérica debido a su proximidad a otros destinos nacionales e internacionales. El Aeropuerto Internacional El Dorado, ubicado en un punto estratégico de la ciudad, ofrece alrededor de 80 rutas directas, y cerca de la mitad son internacionales, hecho que facilita la conectividad de la capital.
¿POR QUÉ BOGOTÁ?
La ciudad brinda una diversidad de escenarios que han albergado eventos de gran talante, y se consolida como uno de los principales polos de desarrollo económico y de negocios en América Latina. La ciudad aporta el 24.4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. En 2022 registró un crecimiento económico del 9.5%, que superó el promedio nacional del 7.5%, y triplicó la media de la región latinoamericana, que se situó en el 2.7%.
Además, el 26.6% de las multinacionales presentes en Colombia tienen su sede en la ciudad, incluidas más de 400 compañías que forman parte de la lista Forbes Global 2000. A esto se suman más de 1.700 empresas extranjeras que han establecido operaciones en Bogotá. La proyección a futuro también es alentadora, ya que para 2026 se espera la puesta en marcha de un Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo que consolidará aún más la posición estratégica de la ciudad en el comercio internacional.
Daniel Tello, reconocido booker y productor de eventos, subraya el rol protagónico que ha asumido Bogotá en la región. Explicó que, aunque en Latinoamérica hay plazas importantes como Brasil, Argentina e incluso Chile, Bogotá ha destacado por su fuerte inversión en infraestructura, lo que ha posicionado al país como un nuevo referente: “Bogotá ha habilitado el estadio para conciertos, el Coliseo Medplus, el Movistar Arena, y están construyendo muchos más espacios en otras ciudades”, añadió Tello. Este desarrollo ha atraído a artistas internacionales que antes no consideraban a Colombia en sus giras, otorgándole al país mayor relevancia en la industria del entretenimiento.
Tello destacó que Colombia se ha convertido en un termómetro para medir la dinámica del mercado de eventos en la región, tanto que es común que algunos artistas anuncien primero sus fechas en el país antes de confirmar el resto de sus giras. Esta nueva relevancia ha generado un impacto económico positivo, especialmente en el turismo: “La realización de estos eventos ha impulsado el turismo considerablemente. Durante los eventos en Bogotá, la ocupación hotelera aumenta, y el consumo también se incrementa”, señaló, evidenciando cómo la llegada de visitantes por conciertos y por paquetes turísticos, beneficia a la ciudad.
En cuanto a opciones de alojamiento para los visitantes, Tello afirma que cada vez hay más alternativas disponibles. “Sí, cada día hay más opciones de hospedaje. Airbnb, por ejemplo, es una plataforma muy popular entre quienes vienen a los conciertos”. A pesar de la alta demanda, destacó que Bogotá nunca ha alcanzado una ocupación total del 100%, lo que asegura que siempre haya opciones para los viajeros.

DIVERSIDAD DE EVENTOS
En su estudio Las desesperantes horas de ocio, Jorge Humberto Ruiz Patiño, doctor en Investigación en Ciencias Sociales con énfasis en Sociología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y magíster en Estudios Políticos de la Universidad Javeriana, señala cómo las actividades de recreación y espectáculos han evolucionado con el tiempo en Bogotá. En este análisis, Ruiz Patiño busca comprender las relaciones entre el ocio, las festividades y el establecimiento de un orden público. Subraya cómo, a medida que la ciudad se modernizaba, diversiones de origen colonial como corridas de toros y riñas de gallos fueron sustituidas por nuevas formas de entretenimiento, vinculadas a la disputa política y a la transformación de espacios públicos como plazas y parques: “El tiempo libre comenzó a ser percibido como un recurso valioso, mediante la idea de que debía ser utilizado para la perfectibilidad humana“, destaca Ruiz.
Este enfoque histórico permite entender cómo las dinámicas del tiempo libre y el entretenimiento han sido fundamentales para estructurar la vida social y política de la ciudad, y cómo la recreación ha pasado de ser un simple pasatiempo a un factor central en la configuración del orden público.
En la actualidad Bogotá ofrece una serie de eventos, ferias, convenciones, obras de teatro, conciertos, entre otros, para todos los gustos. Tripadvisor, una plataforma online que recoge millones de opiniones entorno a negocios del sector turístico como hoteles, restaurantes, discotecas, cruceros, eventos, etc., clasificó a los 10 mejores eventos y lugares para realizar eventos de los viajeros, entre los cuales destacan Rock al Parque, el Festival de Verano de Bogotá, el Estéreo Picnic, Expo Artesanías, los tours de grafitis, y lugares como el Ágora, museos, Monserrate y muchos más.
Para Mariana Andrade, que ha asistido a algunos de estos eventos, la expectativa de que más figuras de talla mundial elijan Colombia como parte de sus giras es motivo de entusiasmo: “Me siento muy bien, ya que me crea muchas expectativas que más artistas de talla mundial vengan acá, y no solo a los países de siempre”, comentó. Andrade también señaló que, aunque Bogotá cuenta con espacios destacados como el que albergó el concierto de Travis Scott, aún hay limitaciones en la infraestructura. Según ella, la ciudad necesita lugares más grandes y modernos para seguir atrayendo a artistas internacionales que, en ocasiones, descartan a Colombia debido a la falta de instalaciones adecuadas: “Muchos artistas no vienen por la infraestructura, que debería ser más moderna y amplia”, afirmó. Finalmente,
Andrade expresó su deseo de ver más eventos que incluyan a artistas asiáticos: “Me gustaría ver más eventos de artistas asiáticos, del nivel del Festival Cordillera, donde traen varios artistas”, concluyó,.
Una de las principales ventajas en Colombia es la Ley 1493 de 2011, que regula el sector del espectáculo público de las artes escénicas, que le otorga al Estado competencias de inspección, vigilancia y control sobre las sociedades de gestión colectiva, además de establecer otras disposiciones. Este año se conmemoran 10 años desde su implementación. Un artículo publicado en la página web de la Alcaldía de Bogotá, destaca que la ciudad es líder en la aplicación de esta ley, marcando un antes y un después en el ámbito de las artes escénicas. Esto se ha logrado gracias a las medidas de simplificación tributaria y la creación de una nueva fuente de recursos para el sector, un ciclo virtuoso que favorece la realización de eventos, mejora la infraestructura y apoya la producción y circulación de espectáculos escénicos en la ciudad.