Por Carlos Fajardo Guevara
Incursionando en la realidad cinematográfica nacional, el 22 de octubre del 2008, y considerado por algunos como el primer Museo de la Cinematografía en la historia del país, CALIWOOD comparte escenario en Colombia con algunos otros sitios afines como el Museo de Cine de la Cinemateca de Bogotá, el Museo del Cine de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, también en la capital y el Museo del Cine y Fotografía de Medellín. Por ende, hablando aquí de museos, desde su etimología como ‘lugares dedicados a las Musas’, hay que anotar que éstos no son solamente parte del tiempo pasado, sino realidades incrustadas en el presente y por ello ventanas abiertas en la construcción de los tiempos futuros.
Fundado por el caleño Hugo Suárez Fiat, CALIWOOD Museo de la Cinematografía está situado en una de las ventiladas curvas de la Avenida Belalcázar, en la Urbanización Arboleda, al oeste de Cali, diagonal a la Librería Nacional del oeste, cerca al Gato del Río y vecino del Museo de Arte Moderno La Tertulia. Desde luego, compartiendo también escenario en esta Cali ‘La Bella’ no solamente con el último mencionado, sino con otros varios similares como el Museo de Arte Colonial y Religioso, el Museo Arqueológico La Merced, el Museo del Oro Calima y el Museo de Arte Moderno de Cali, entre otros.
A la altura de la fresca y serpenteante avenida y tras una emblemática fachada donde aparecen enormes imágenes coloridas de Cantinflas, Chaplin, Marilyn Monroe y Jack Nicholson se abren entonces las puertas para ingresar a un espacio sencillamente fabuloso en el cual, según los documentos misionales, “…se destaca la emblemática colección de aparatos cinematográficos, fotográficos y fonográficos que muestran preferencialmente la evolución de los equipos de filmación y exhibición de películas usados en Colombia, en el mundo, y muy en especial en la región sur occidental del país, equipos y aparatos que mantuvieron su carácter de análogos hasta bien entrada la década de 1980”.
Anticipando que el valor de un museo no radica exclusivamente en las cifras que arroje su colección permanente, para finales de 2022 CALIWOOD Museo de la Cinematografía incluía más de 7000 objetos, entre los cuales se destaca la cámara fotográfica que es considerada como la más grande del mundo y registrando que en septiembre de aquel mismo año arribó el objeto histórico más antiguo y probablemente más significativo de todos, que entró a un proceso de restauración: una cámara tipo daguerrotipo, presumiblemente construida entre 1840 y 1842, sólo tres años después de que fuera patentado el daguerrotipo por el propio Louis Daguerre. No valdría pues la pena, y como dicen por ahí los chiquitines, no tendría gracia alguna abundar aquí en la lista restante de objetos del museo sin mejor asistir allí presencialmente y ojalá en compañía de aquellos pequeños y jóvenes de nuestras nuevas generaciones. Baste entonces con retornar puntualmente a esta maravillosa oferta de conocimiento y entretenimiento ‘por todo lo alto’, de acuerdo a los mismos textos institucionales: “El ente cultural fue concebido para mostrar a los visitantes nacionales y extranjeros los principales artefactos, elementos, artículos, juegos ópticos, maquinaria, accesorios, equipos de filmación y proyección de películas, cámaras fotográficas antiguas de carácter análogo, afiches, carteles, pastines y heraldos, y todos los objetos que fueron protagonistas en el desarrollo de la cultura cinematográfica y su ascendiente legítima, la fotografía”.
Hay que destacar a esta altura como ampliamente aceptado que, en algún momento, en nuestra Cali ‘La Bella’ se generó una explosión de creatividad cinematográfica tan relevante, que conllevó a que la ciudad fuera considerada como la capital cinematográfica de Colombia. Desde entonces se acuñó el término ‘Caliwood’ en Colombia, en consonancia latina con ‘Hollywood’ en Estados Unidos, ‘Bollywood’ en la India, y ‘Nollywood’ en Nigeria. Desde los tiempos del inolvidable Andrés Caicedo y sus jóvenes, cuando andaba por estas calles caleñas con su cámara Yashica Super 600 Electro, la cual igual reposa en el museo.
De tal manera que también se abre espacio al reconocimiento tanto de directores, como de productores, actrices y artistas colombianos y extranjeros, rememorando igual “…los agonizantes teatros de antaño, con sus programaciones permanentes de ‘matinée, social, vespertina y noche’, iniciativa con la que se entretenía a miles de ciudadanos en las capitales y en cada una de las remotas poblaciones rurales de Colombia, haciendo énfasis que en la época de oro existieron en el país no menos de 1000 teatros en los que se presentaban largometrajes al gran público, dado el número de municipios del país, lo cual significó que en un momento dado los recintos albergaran una cantidad no inferior a los 2000 proyectores de cine de todas las jerarquías, marcas y orígenes…” Lo anterior evidenciado con la silletería original de teatros antiguos donde los visitantes aún se pueden sentar y ello sin mencionar a fondo la exposición “María 1922”, la cual exhibe en cinco muebles “las fotos detrás de cámaras tomadas por Máximo Calvo Olmedo durante el rodaje de “María”, el primer largometraje argumental y de ficción filmado en Colombia en el año 1922 (…) El largometraje “María” de 1922 lamentablemente no existe, pero los entusiastas por la historia esperamos que algún día aparezca para bien de todos…”
Como resultado de una de las visitas hechas desde Francia al CALIWOOD Museo de la Cinematografía, se generó un artículo periodístico del mismo corte internacional, en el que sus autores no dudaron en calificarlo como el principal museo en su género en Latinoamérica, compartiendo sitial con otros similares como el Museo del Cine Pablo Ductos Hicken (Buenos Aires), el Museo de la Cinemateca Brasileña (São Paulo), el Museo del Cine Boliviano (Cochabamba), el Museo del Cine chileno (Santiago), el Museo del Cine y Fotografía (Asunción), y el Museo del Cine y la Fotografía (México).
Lo cual significa que en esta Cali ‘La Bella’, tenemos un CALIWOOD Museo de la Cinematografía comprometido con la preservación y conservación del patrimonio cinematográfico colombiano y latinoamericano, permitiendo que las actuales y futuras generaciones accedan a la riqueza cultural y artística del cine. Un museo inmerso en la difusión de la historia del cine en Colombia y América Latina. Auspiciando y promoviendo la cultura cinematográfica en Cali. Abriendo campo a la investigación académica y a la misma educación, al estudio del cine. Que fomenta la industria cinematográfica local a través de diversas y posibles colaboraciones. En resumen, un museo como espacio valioso para preservar la memoria cinematográfica, promover la cultura cinematográfica, difundir la historia del cine, fomentar la investigación y educación en el ámbito cinematográfico y apoyar la industria cinematográfica local. Hasta aquí una reseña de orgullo, debiendo cerrar ingratamente con la también etimología de la palabra olvido, que proviene del latín oblitus y que significa ‘pérdida de la memoria de un suceso’. Y es que no se puede trabajar en favor de la memoria bajo el mismo riesgo de ser olvidado: sucede que a través de sus quince años de funcionamiento, – solo interrumpidos por la fuerza la pandemia del COVID 19 cuando estuvo a punto de sucumbir -, el CALIWOOD Museo de la Cinematografía nunca ha contado con el apoyo oficial ni privado, de tal manera que durante todos estos años se ha debido sostener con una cuota módica que en el tiempo ha alcanzado gradualmente la cifra actual de veinte mil pesos. Por eso, mirá vé, hasta aquí una reseña orgullosa para el NO olvido, vamos, asistamos y hablemos como buenos caleños, ahí cámara en mano los esperamos…
