Por: Natalia del Pilar Mesa Guzmán
Laura Valentina Castro Chaparro tiene 18 años, es estudiante de canto lírico de la Universidad Nacional de Colombia e integrante del coro Cantus Albus, escuela taller de formación Coral. Va en cuarto semestre de su carrera, toca instrumentos como el violín y la flauta y diariamente se esfuerza por mantener su voz en perfecto estado al igual que por seguir aprendiendo de sus maestros.
Natalia Mesa (NM). ¿En qué momento te diste cuenta de tu talento?
Laura Castro (LC). Cuando tenía 6 o 7 años comencé a cantar en el coro de una iglesia, mi maestra comenzó a escucharme y me dijo que mi voz era especial para la edad que tenía, que si seguía así podría llegar muy lejos. No le puse mucho cuidado, sólo iba al coro porque no tenía nada que hacer en las tardes después del colegio. Sin embargo, seguí asistiendo y cuando tenía 13 años sentí que era buena para algo.
NM- ¿Qué recuerdo tienes de ese coro al que asistías cuando pequeña?
LC. Recuerdo mucho que iba a molestar, interrumpía los ensayos, tocaba el piano sin saber y corría por todo lado. A pesar de ser muy inquieta, aprendí mucho y recuerdo perfectamente cada uno de los villancicos que cantábamos en las novenas navideñas.
NM. ¿Por qué decidiste escoger el canto como una carrera profesional?
LC. Es lo único que he hecho toda mi vida y es lo que quiero seguir haciendo el resto de ella. No conozco nada más que no sea música, e imaginarme una vida sin hacer lo que más amo nunca pasó por mi cabeza. Con el tiempo me fui dando cuenta que aunque vivir de la música es difícil, no es imposible.
NM. ¿Cómo ha sido la lucha con tu familia y contigo misma al haber tomado esta decisión?
LC. Entré al mundo de la música por mi mamá, ella vio la oportunidad de que yo hiciera algo más que sólo ir al colegio todos los días. Se dio cuenta de que me gustaba y me permitió seguir haciéndolo por muchos años. El problema comenzó cuando hicieron la típica pregunta que desató todo un lío: ¿Qué quieres estudiar? Sin dudarlo les dije que quería ser músico, cuando ellos esperaban que dijera que quería ser ingeniera, profesora, abogada o médico, “carreras de verdad”, al parecer pensaron que era un capricho, pero por el contrario, las ganas de salir del colegio para por fin dedicarme a lo que realmente me gustaba no paraban, y por supuesto sus comentarios tampoco, a diario me decían que tenía que estudiar algo que por lo menos me diera para comer, porque estudiando música solo lograría llegar a tocar en buses o en la calle, que lo tomara como un hobby.
Después de todo esto entre en una lucha conmigo misma, porque me moría por hacer lo que de verdad me apasionaba, pero al mismo tiempo quería que mis padres se sintieran orgullosos de mí. Así que por un momento pensé que estudiar otra cosa no estaba mal, que tal vez podría estudiar algo que mis papás quisieran y después estudiar lo que realmente quería. Pero me di cuenta de que el resto de mi vida viviría frustrada por no seguir y por no luchar por lo que realmente quería.
Con amenazas intentaron hacerme cambiar de opinión, me decían que no iban a pagar ninguna universidad y que no me iban a apoyar si decidía estudiar música. Así que finalmente decidí presentarme a una universidad pública a escondidas de mis padres. Cuando recibí los resultados se dieron cuenta de que no importaba lo que me dijeran, yo no iba a cambiar mi decisión para vivir una vida que ellos no pudieron vivir a mi edad.
NM. ¿Qué logros o qué experiencias significativas has tenido gracias a tu talento?
LC. Con el coro Cantus Albus hemos hecho giras nacionales en las que participamos de festivales y concursos de música.He tenido el privilegio de cantar en La Casa de Nariño, con Fonseca y Andrés Cepeda en la Voz Kids, en el Museo Nacional, en el Instituto Nacional de Metrología de Bogotá, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en el Hospital Universitario de la Universidad Nacional en compañía del presidente de la Republica; Iván Duque, en el Auditorio León de Greiff y muchos lugares más.
NM. ¿Cómo es vivir con la incertidumbre de no saber si vas a triunfar?
LC. Creo que uno tiene que mentalizarse, no podemos iniciar una carrera pensando en que nos va a ir mal, uno puede estudiar lo que sea, pero aspirando a ser el mejor en lo que hace. El futuro es incierto para cualquier carrera. Pero estoy segura de que triunfé desde el día que logré y decidí estudiar lo que amaba.
NM. ¿Cómo te ves en un futuro?
LC. A largo plazo me veo terminando mi carrera como cantante, presentándome al Concurso Nacional de Canto y por supuesto ganándolo para poder obtener una maestría en Barcelona. Al terminarla espero volver a Colombia y hacer una especialización en pedagogía musical. Me veo viviendo de la música, viviendo de lo que amo hacer.
NM. ¿Cuál fue o cuál es tu inspiración para estudiar música?
LC. Cuando hablo con alguien y me dicen “¿Qué estudias?” siempre que respondo las personas me dicen: “Genial, yo siempre quise estudiar arte, música, danza, pero no pude”. Al preguntarles porqué me dicen que nunca los apoyaron, que no los dejaron o que decidieron estudiar algo que les diera dinero ya que del arte es imposible vivir. Cada vez que escucho esto me dan más ganas de seguir adelante con mis estudios, por esas personas que nunca persiguieron sus sueños y se quedaron haciendo algo que “diera dinero”. Ahora esas personas son de las que trabajan más de 8 horas en una oficina, probablemente siendo infelices. También me inspira salir al mundo y verlo de manera diferente, con un pensamiento y una visión que solo el arte puede llegar a darte.
“Estudio música por ti que querías estudiar arte danzario y no pudiste, por el que quería estudiar artes plásticas y no lo dejaron, por el que quería estudiar técnica vocal y no lo apoyaron. Estudio música por todos los que amamos el arte y creemos en el talento de cada ser humano”. Laura V. Castro Ch. 2020.