En los departamentos de La Guajira y Valle del Cauca fueron capturadas ocho personas que ofrecían dinero, alimentación y hospedaje a adolescentes entre 14 y 17 años a cambio de comercio sexual.
Fabio Espitia Garzón, Fiscal General de la Nación, aseguró para el diario El Tiempo que “los menores eran captados a través de engaños, aprovechando el bajo nivel socioeconómico de sus víctimas y familias”.
Las prácticas a las que eran sometidos fueron aberrantes, ya que las autoridades aseguraron que “todo era con el fin de satisfacer los deseos sexuales de los hombres que pedían sus servicios”.
La Fiscalía realizó un operativo conjunto con la Dirección de Protección y Servicios Especiales Policía Nacional (Sijin-Dipro) en varios municipios de San Juan del Cesar, Fonseca y Rioacha, en La Guajira, y Palmira, Valle del Cauca, que dio con la captura de este grupo.
Por estas razones, Mario Gómez, fiscal para la Infancia y Adolescencia en Colombia, confirmó la captura a Blu Radio y dio detalles de las actividades que realizaban.
Según Gómez, las personas que solicitaban estos servicios sexuales pagaban entre $60.000 y $80.000 pesos por cada menor.
“Estos niños son acogidos por redes de proxenetismo para que personas accedan a pagar a cambio de favores sexuales, contrariando la dignidad de las personas (…). Muchas son niñas que llegan a Colombia y si no encuentran un trabajo infantil en los semáforos o venta informal terminan siendo asediadas por bandas de proxenetas que les ofrecen un techo y las acogen para poderlas ofertar”, explicó Gómez al medio de comunicación.