Entre los sancionados figuran los senadores Marco Rubio y Ted Cruz.
La semana pasada, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones contra 11 altos funcionarios de China continental y Hong Kong, incluidos la jefa de la administración de esta región autónoma china, Carrie Lam; el jefe de la Policía, Chris Tang; el ministro de Seguridad, John Lee; la titular de Justicia, Teresa Cheng; así como el director de la oficina para asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo del país asiático, Xia Baolong; y el jefe de la Oficina de Enlace del Gobierno de Pekín en Hong Kong, Luo Huining, entre otros.
EEUU declaró que imponía sanciones a estas personas porque “estaban socavando la autonomía de Hong Kong y restringían la libertad de expresión y de reuniones de los ciudadanos de Hong Kong”.
En el respectivo documento del Departamento del Tesoro se mencionaba también la ley de protección de la seguridad nacional de Hong Kong, que penaliza los actos de subversión, terrorismo, secesión, la conspiración con influencia extranjera y otros que amenacen la seguridad del territorio.
El proyecto de esta ley había provocado críticas de las fuerzas antigubernamentales de Hong Kong y de algunos funcionarios occidentales que vieron en ese documento el deseo de Pekín de recrudecer el control sobre esa región autónoma.
China rechazó cualquier crítica al respecto y declaró que todos los temas relativos a Hong Kong constituyen un asunto interno.