Héctor Leonardo Paez León, es un ciclomontañista boyacense de 38 años quien comenzó en este deporte en el año 1998, cuando compró su primera bicicleta gracias a su trabajo en el campo, pero nunca imaginó que en el año 2001 competiría en la categoría Sub-23, ocasión en la que obtuvo sus primeros triunfos.
El año pasado fue campeón mundial en Suiza y este año lo fue en Turquía, dejando en alto el nombre de Colombia a nivel internacional, pero la nominación no solo fue por su éxito, sino por su valores humanos como deportista, lo cual lo hizo merecedor del premio.
El premio no solo fue para Paez, ya que durante la gala otros deportistas colombianos también fueron reconocidos por sus logros a nivel nacional e internacional, solo que en diferentes categorías, como es el caso de María Bernal, quien obtuvo el premio a la Deportista Paralímpica del Año.
Bernal nació sin su pierna derecha, pero esto no fue un impedimento para practicar otros deportes como patinaje, voleibol, baloncesto, fútbol y Tenis, este último que lleva practicando desde los 11 años. Este deporte la llevó a ganar los Juegos Panamericanos de Lima, llegar a las semifinales del US Open, ascender al noveno lugar del escalafón mundial y consiguió un cupo para los Olímpicos de Tokio.
El reconocimiento al Deportista Juvenil del Año fue para Diego Amaya, un patinador de 16 años que obtuvo la primera medalla para el país en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud.
Durante una prueba de velocidad en la que compitió contra 8 reconocidos atletas de nivel mundial, completó 10 vueltas en la pista de hielo en un tiempo de 6:02.58 quedando a tan solo 1.14 segundos del japonés Motonaga Arito, obteniendo de este modo la medalla de plata para Colombia en el Mass Start 5.000 metros sobre hielo.
El premio al Juego Limpio Guillermo Cano, fue otorgado a Jonathan Gómez, un nadador caleño de 24 años por conseguir un cupo para la prueba de los 200 metros mariposa en los Olímpicos de Tokio 2020, pero además de su éxito como deportista de alto rendimiento, también lidera la fundación Flor de Mayo, en la cual apoya a jóvenes que no tienen recursos para dedicarse a la natación.
