Según la Secretaría Distrital de Movilidad, el pico y placa solidario es una medida que le permitirá a los ciudadanos usar el carro por los próximos 6 meses sin restricción horaria. Con esta iniciativa esperan “promover el compromiso de ciudadanas y ciudadanos que realicen la solicitud del pico y placa solidario” respecto a consciencia ambiental, optimización del uso del vehículo y consciencia ciudadana.
Sin embargo, existen otras modalidades divididas en 3 fases. En la primera, que iniciaría a principios del 2021, se mantendrá el pico y placa solidario en el que los conductores pagan por seis meses para no tener la restricción. En la segunda, que comenzaría en abril del próximo año, se podrá pagar para no tener pico y placa por semana o por un mes y se cobrará por el modelo del vehículo y el tipo de combustible que usa. Y en la tercera, que empezaría en octubre del próximo año, se podrá pagar por kilómetro recorrido durante pico y placa, lo cual se medirá con una aplicación.
Entonces, la secretaría indicó que esto va a generar consciencia del impacto social y al medio ambiente por el uso del vehículo particular; va a evitar el uso del vehículo particular y generar otra alternativa más eficiente que la compra de un segundo automóvil; y va a promover buenas prácticas de comportamiento, enfocadas en la seguridad vial para disminuir los siniestros.
¿Cómo obtenerlo?
Para acceder a este servicio deben realizar el registro en la página web, realizar el pago correspondiente, la autenticación de identidad, un curso pedagógico y la compensación social. Así, los recursos económicos obtenidos serán para mejorar el sistema de transporte masivo, ya que este es usado por la mayoría de los ciudadanos.
Acorde con lo anterior, es necesario tener en cuenta que realizar el curso pedagógico y la compensación social es obligatorio, para esto la persona cuenta con un plazo de un mes desde la fecha de pago. En caso de no cumplir, el certificado será desactivado.
De esta forma, el curso pedagógico fue presentado como “un compromiso con Bogotá”, el cual pretende invitar a la gente a que cambie el carro como medio de transporte por otro que “proteja el medio ambiente y que sea más equitativo en el uso de las vías”. No obstante, para quienes decidan seguir usando el carro, les solicitan que piensen en el impacto que este genera y en estrategias para mitigarlo.
Por su parte, la compensación social se refiere a actividades que “harán parte de la contribución a la ciudad”, entre las que están acciones lúdicas en los parques, ciclovía, atención al usuario, jornadas de mantenimiento y plantación de vegetales para el arbolado urbano, jardinería en espacio público, fortalecer el espíritu comunal, entre otras.
¿Otros cambios en la movilidad vehicular?
Por otro lado la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, propuso en Asocapitales (Asociación Colombiana de Ciudades Capitales) al Gobierno Nacional algunos ajustes respecto al recaudo para financiar la transición energética en el sistema de transporte público masivo.
La burgomaestre planteó la posibilidad de considerar un cobro de gradualidad sobre vehículos automotores, aumentar la tasa a la gasolina y el ACPM (petrodiésel, un gasóleo extraído del petróleo), incrementar en un 20% el impuesto a vehículos automotores cuando el propietario tiene más de dos carros y una estrategia de etiquetado ambiental a vehículos.
Lo anterior aún se mantiene en idea y discusión con el gobierno nacional, con la intención de establecer si es viable o no.