El nivel del mar en el mundo aumentó 20 centímetros entre 1900 y 2018, y a un ritmo acelerado entre 2006 y 2018.
Incluso si se reducen las emisiones para limitar el calentamiento a bastante menos de 2 grados centígrados, el nivel medio del mar a nivel mundial probablemente aumentará entre 0,3 y 0,6 m para 2100 y podría subir entre 0,3 y 3,1 m para 2300.
La adaptación a esta subida será esencial, especialmente en las costas bajas, las islas pequeñas, los deltas y las ciudades costeras, explica la Organización Meteorológica Mundial.
La Organización Mundial de la Salud advierte por su parte de que el aumento de las temperaturas está relacionado con un incremento de la mortalidad relacionada con el calor y el deterioro del trabajo, con un exceso de 103.000 millones de horas de trabajo perdidas en todo el mundo en 2019 en comparación con las perdidas en 2000.
Además, las infecciones COVID-19 y los riesgos climáticos como las olas de calor, los incendios forestales y la mala calidad del aire, se combinan para amenazar la salud humana en todo el mundo, poniendo en especial riesgo a las poblaciones vulnerables.
Según la agencia sanitaria de la ONU, los esfuerzos de recuperación del COVID-19 deben alinearse con las estrategias nacionales sobre el cambio climático y la calidad del aire para reducir los riesgos de los peligros climáticos en cascada y obtener co-beneficios para la salud.
Fuente: ONU