En la década de los 30 ‘s y luego de la gran depresión financiera que golpeó a los Estados Unidos, un monstruo llegó a las salas de cine para entretener y distraer con la imagen de un gorila gigante llamado King Kong, con su primer largometraje estrenado en 1931. Al otro lado del mundo, otro monstruo emergía de las profundidades del Pacífico en el contexto de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial, perpetuados por Los Estados Unidos.
Ese monstruo se creó como metáfora sobre las consecuencias destructivas de la radiación nuclear y se le llamó Godzilla. Este gigante inspiró a directores y creadores japoneses, también influyó en el género kaiju de monstruos y criaturas gigantes en el mundo. El kaiju es una palabra japonesa que significa bestia extraña o bestia gigante, pero es generalmente traducido al español como ‘monstruo’.
Hasta la fecha, Godzilla ha aparecido en 32 películas japonesas y 4 estadounidenses, mientras que el monstruo traído de la isla Calavera a la gran manzana, King Kong, tiene 6 películas en su repertorio.
En 2021 se estrenó Godzilla vs. Kong, que marcó el camino para el Monsterverse cuyos protagonistas son sin duda, los monstruos. En esta ocasión el director, el estadounidense Adam Wingard trae una película donde los nombres del cartel, por fin son protagonistas y no extensiones emocionales de algún personaje humano.
A los amantes de estos gigantes de la pantalla grande, (donde estoy incluido), llega por fin una película que no se complica con argumentos rebuscados o innecesariamente complejos, pero que, sí refuerza de buena manera a los personajes desde su universo propio, sin atribuirles condiciones ajenas a las descritas en cómics y películas anteriores en donde su naturaleza violenta y destructiva está a la orden del día.
En Godzilla y Kong: el nuevo imperio, los enormes personajes están enfrentados a una colosal amenaza escondida dentro de la tierra, que pone en peligro todo lo conocido hasta ahora. Por ello, deben unirse para vencer esta amenaza o morir cada uno en su batalla personal. Como era de esperarse, el argumento de la película no contiene mayor profundidad, ya que es sencillo, práctico y resalta lo más importante, la columna vertebral de esta cinta: Godzilla y Kong.
Wingard es consciente que la película no puede tomar tintes diferentes a la acción trepidante de sus gigantes personajes, y el director lo sabe no quedándose con nada, logrando una cinta que le hace honor a estos monstruos, haciendo que por primera vez sean los verdaderos protagonistas, limitando en todo lo posible la interacción humana y sus diálogos, e influyendo lo mínimo en la historia, dándoles el poder de acción y reacción por completo a los dos.
Godzilla y Kong: el nuevo imperio es una película que da por completo lo que propone sin más ni menos, una cinta que cumple con la emoción y enorme destrucción digital que en cada encuentro causan estos gigantes, y cómo se desenvuelven para imponerse continuamente. Si usted es seguidor de alguno de estos legendarios personajes, saldrá de la sala de cine, (muy recomendada en 3D) con una sonrisa de satisfacción, y si acaba de llegar a este universo del Monsterverse y busca acción dura y pura, esta sin duda también es su película. Tenga cuidado de que algo no le caiga encima cuando vea a Godzilla o a Kong y disfrute del cine y su espectáculo.