En 2005 el director estadounidense Tim Story, dirigió una desabrida Los 4 fantásticos, que buscaba darle espacio en la pantalla grande a la historia más importante de Stan Lee y Jack Kirby, con una familia de superhéroes que quería resaltar y todos los elementos para hacerlo.
Luego, en 2007 la secuela fue estrenada con Los 4 fantásticos y Silver Surfer, pero Marvel dio un paso en falso cuando quiso reiniciar la franquicia en 2015 con, nuevamente, Los 4 fantásticos dirigida por un desastroso Josh Trank.

Luego de varios años en el desarrollo del concepto de esta nueva entrega en el género de superhéroes, llega con gran expectativa Los 4 fantásticos: primeros pasos, con un reparto actual para las audiencias contemporáneas, con actores en auge para representar personajes como Reed Richards (Pedro Pascal), Sue Richards (Vanessa Kirby), The Human Torch (Joseph Quinn) y The Thing (Ebon Moss-Bachrach), que aseguran una audiencia bajo el éxito de sus trabajos recientes.

Esta expectativa está motivada por su gran campaña, por un atractivo y bello arte visual y gráfico retro-futurista al mejor estilo de los dibujos animados de Los supersónicos estrenada en 1962, o la maravillosa Apolo 10 y ½ del gran director tejano Richard Linklater.
Los 4 fantásticos: primeros pasos, está ambientada en una vibrante estética de los 60, con la primera familia de Marvel mientras se enfrentan a su desafío más exigente desde que está presente en ese mundo. Desde las líneas de tiempo de la cinta, transcurrieron 4 años y en plena celebración, deben equilibrar sus roles como héroes con la fortaleza de su vínculo familiar, al tiempo que defienden la Tierra de Galactus (Ralph Ineson), un dios espacial voraz y su enigmático Heraldo, Silver Surfer o Shalla-Ball (Julia Garner).

La cinta impacta desde el inicio con su estilo elegante clásico, un vertiginoso dinamismo y una edición rápida, que sacrifica bellos planos, pues por momentos no hay tiempo suficiente para disfrutarlos a plenitud, que también le entrega al espectador la tecnología del Profesor Reed Richards y el gran vestuario que evoca los años 60.

Los 4 fantásticos: primeros pasos, no se detiene en ofrecer contextos, al estilo de Superman (2025), sino que arranca de inmediato y sobre el camino aclara detalles para un espectador poco informado, evitando explicaciones demasiado largas, y construyendo los perfiles de los personajes bajo la acción de cada uno.

En el segundo acto, la película entra en un ritmo plano donde cada personaje busca profundidad, y aunque lo logra, en el caso de Pascal, por momentos se ve postizo y nada memorable, al igual que Quinn, que comienzan a encajar gracias a que cada uno será parte de una acción para activar el tramo final de la película, pero que de a poco van perdiendo fuerza, y el ritmo decae tanto, que lo que se suponía una película de acción, solo se sostiene del personaje de Sue Richards, gracias a cómo conmueve al espectador, hasta que en el parte final, se percibe que el ritmo se corta por instantes, hasta el hecho de no ver en pantalla al personaje de John Malkovich, lo que demuestra que fue cortado del montaje final.

Los 4 fantásticos: primeros pasos, tiene un poder visual que hace años, una película de Marvel no consolidaba, con personajes que Stan Lee y Jack Kirby dejó listos para explorar, con caras conocidas y buenos efectos especiales, además de una destacada banda sonora, gracias al compositor estadounidense Michael Giacchino, responsable de grandes bandas sonoras como Ratatouille (2007), Up: una aventura de altura (2007) o las dos entregas de The Incredibles (2004, 2018) entre otras. Estas dos últimas películas son una “versión libre” de los cuatro fantásticos, cada una espectacular y con referencias directas al comic, legado de Lee.

Una cinta de superhéroes que es un eslabón más en el andamiaje de Marvel, una historia puente como Thunderbolts, con escenas post créditos para la entretención del fan que no pierde la costumbre de salir de la sala hasta que la pantalla queda completamente oscura. Con la convincente dirección de Matt Shakman, siento que pudo ser más concreta y arriesgada, con una historia viva por sí misma, pero esto es un escalón más para Avengers: Doomsday, teniendo todos los elementos necesarios para ser una historia épica. Juzguen ustedes.