Por: Daniel Rojas Chía
Muchos actores y actrices incursionan en géneros diferentes del cine en los que iniciaron o se consolidaron, es el caso de grandes nombres de la industria como Robert de Niro, la grandiosa Meryl Streep o hasta el mismo Jack Nicholson, pero son pocos los que salen bien librados de estas incursiones y regresan al género donde son reconocidos.
Hazme el favor es una película que le abre las puertas de la comedia a la reconocida actriz estadounidense Jennifer Lawrence, luego de una serie de películas con un fuerte peso dramático como No mires arriba (2021) y el drama íntimo Resurgir (2021).
La película presenta a Maddie, una mujer de mediana edad (Jennifer Lawrence) que está a punto de perder la casa de su infancia. Gracias a esto, descubre un anuncio de trabajo: padres adinerados y controladores buscan a alguien que “salga” con su introvertido hijo de 19 años, Percy (Andrew Barth Feldman), antes de que se vaya a la universidad. Para su sorpresa, Maddie pronto descubre que el torpe Percy no es tan fácil de seducir como parece.
Desde el inicio, la película muestra situaciones graciosas o ridículas, muy acordes al género desde la perspectiva estadounidense, con cierta profundidad más allá del erotismo de Maddie, ya que sus dos protagonistas construyen un sorprendente cambio en sus personajes que logran de buena manera en sus actuaciones y en las conclusiones de la historia.
Aparece un sorprendente Andrew Barth Feldman que construye un Percy que al principio parece un personaje más de películas de esta misma línea como American Pie (1999), pero que mientras avanza la historia le suma matices que intentan sacar de lo común a un personaje genérico impulsado de la misma manera por Lawrence.
Vale la pena destacar la graciosa crítica hacia esta sociedad de consumo de las pantallas brillantes y estas generaciones que prácticamente carecen de interacción ‘real’, y su afán de grabarlo todo y etiquetar cada acción o palabra para describir el mundo que los rodea solo para las redes sociales.
La cinta adquiere un empuje importante desde el cartel, cuando se ve la cara de Lawrence en la promoción de la cinta, pero son más las buenas sorpresas y el buen humor que hacen pasar un buen rato en una hora y cuarenta y tres minutos de duración, que otra típica película estadounidense de este tipo.
Hazme el favor es una película entretenida y con mejores argumentos y construcción de sus personajes que muchas otras películas que se podrían parecer. Cuenta con una graciosa y despampanante Jennifer Lawrence, un sorprendente y talentoso Andrew Barth Feldman y un elenco lleno de sátira y buenos complementos, en una historia que si bien no le cambiará la vida luego de salir de la sala, definitivamente propone mucho más que otras películas de
su línea. Espero que pueda reír tanto como yo lo hice.