La competitividad a nivel mundial se mide por la cantidad de ingresos, igualdad de oportunidades y satisfacción de la población en cada país, eso sí, desde una economía inclusiva y sostenible que aumente la productividad, impulse el crecimiento y promueva el desarrollo a largo plazo.
Este año, el Consejo Privado de Competitividad (CPC) presentó el Informe Nacional de Competitividad de Colombia 2020-2021, en el que los economistas Santiago Levy y Rosario Córdoba presentaron (por separado) algunos datos en materia de productividad y recomendaciones para mejorarla.
Sobre el informe
El Informe Nacional de Competitividad (INC) es publicado anualmente y contiene la información actualizada y pertinente en materia de las áreas que se consideran críticas para la competitividad nacional.
Este documento no solo presenta cifras, sino que revisa los avances en materia política de cada área y formula propuestas (desde el sector privado) para eliminar las barreras que no permiten desarrollar todo el potencial de crecimiento económico en Colombia.
El INC realiza un seguimiento a 16 áreas fundamentales: Eficiencia del Estado, Justicia, Corrupción, Infraestructura, transporte y logística, Energía, Economía digital, Educación, Salud, Mercado laboral, Pensiones, Comercio exterior, Sistema tributario, Financiación empresarial, Ciencia, Tecnología e innovación, Crecimiento verde y Productividad y emprendimiento.
Colombia a nivel global
La economista y presidenta del CPC, Rosario Córdoba, afirma que en la última edición del Índice Global de de Competitividad, Colombia mejoró en 10 de los 12 pilares que califica la institución de 0 a 100 y su puntaje general es de 63 puntos:
Sin embargo, la presidenta sugiere que para aumentar la competitividad hay que profundizar en los avances impulsados por la pandemia y hacer ajustes pendientes a las demás áreas.
Recomendaciones de Rosario Córdoba
En materia de avances por la pandemia, sugiere trabajar en la transformación digital para mejorar la eficiencia y la interacción de los ciudadanos del Estado de modo que se avance en el uso de herramientas digitales para aumentar la transparencia y reducir la corrupción.
También se debe garantizar un acceso efectivo y oportuno a los servicios de salud y cierre de brechas regionales para reducir las barreras de oferta a servicios médicos en general, ya que antes de la pandemia, una de cada cuatro personas tenían impedimentos en cuanto citas, calidad de servicio y trámites.
Finalmente habla sobre focalizar y hacer más eficiente el gasto público para que la población vulnerable sea identificada y reciban los subsidios correspondientes, en vista de que este año fueron identificados tres millones de hogares en condición de pobreza extrema que no recibían transferencias monetarias.
En cuanto a los ajustes pendientes en las demás áreas, Córdoba afirma que se debe trabajar en el aumento del recaudo y estabilidad fiscal para hacer más eficiente y equitativo el sistema tributario, impulsar la eficiencia del mercado laboral para reducir el empleo vulnerable, la informalidad laboral y sofisticar el tejido empresarial para generar más empleo formal.
Adicionalmente, fortalecer la calidad y pertinencia de la oferta educativa para garantizar el acceso a la educación de calidad en todos los niveles educativos. Por otra parte, como el 40% de las exportaciones en Colombia son derivadas del petróleo, habla sobre la importancia de la inserción del país en cadenas globales de valor y la diversificación de la canasta exportadora.
Finalmente habló sobre el medio ambiente y la importancia de trabajar en la reducción de emisiones y preparación ante el cambio climático para reducir la deforestación.
¿Qué dice Santiago Levy?
El economista y director de la Misión de Empleo expresa que el “desempeño de la productividad en Colombia ha sido mediocre” porque “en los últimos 30 años la productividad en Chile y Perú creció 30% y 53% respectivamente más que en Colombia”.
En ese sentido argumenta que, hasta el 2019, se requerían cuatro trabajadores colombianos para generar el valor que genera uno en EE.UU. y 1.4 trabajadores colombianos por el valor que genera un trabajador en Argentina, Costa Rica, Chile, México o Uruguay.
Levy reconoce que la productividad de Colombia depende de sus empresas, pero como no hay un censo económico completo de todas las empresas en el país, se estima según cifras del Registro Único Empresarial (RUES) y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) que hay 7.193 millones de empresas, de las cuales 97% tienen de 1 a 3 trabajadores y el 81% de las empresas son informales.
Sin embargo, para el economista la informalidad limita la productividad de Colombia porque estos trabajadores no tienen acceso a fuentes de crédito, lo cual dificulta la innovación y adopción de nuevos procesos económicos, mientras que la protección social trabaja bajo la regulación de las relaciones laborales entre empresas y trabajadores, generando un régimen de pensiones segmentado, poco eficaz y regresivo, régimen de salud segmentado, alta incertidumbre y protección deficiente contra el desempleo, “castigando al sector productivo y premiando al improductivo”.
En ese sentido, Levy propone invertir mas y mejorar la educación para acelerar el crecimiento y acabar con la informalidad, mejorar los programas de innovación y desarrollo tecnológico, impulsar políticas de desarrollo productivo y buscar mejores formas de inserción en la economía internacional.