
Por Alejandro López Arias
La desaparición forzada, homicidios, secuestro, desplazamiento, la afección contra la integridad sexual y libertad de expresión, entre otras formas de atentar contra el ser humano, se han presentado y se presentan aún en dichos departamentos.
Las diferentes guerrillas, las bandas criminales, el paramilitarismo, el ejército nacional y demás actores de hechos atroces de lesa humanidad son los antagonistas de miles de historias, cargadas de dolor, desarraigo y muerte que empañan los lazos sociales del noreste colombiano.
Pero, para cada antagonista o actor social que pone en riesgo la paz existente en un territorio, surgen grandes seres humanos, hombres y mujeres que lideran acciones que llevan al colectivo que representan a defender sus derechos y a la sana convivencia dentro y fuera de la misma comunidad.
El valiente Rafael
Rafael Jaimes es abogado egresado de la Universidad Libre, cucuteño de nacimiento. Tiene 32 años de edad. Lleva 10 de estos combatiendo al enemigo social que permea todos los escenarios: la injusticia. Es un líder social cuyo reto más grande es defender los derechos humanos de las comunidades más vulnerables.
Llegar a ser un aliado del sano desarrollo de la región del noreste colombiano, no ha sido fácil en lo absoluto. Rafael Jaimes creció en un ambiente hostil permeado por el paramilitarismo en el departamento de Arauca, exactamente en el municipio de Arauquita, pueblo que sustenta su economía en la ganadería y la agricultura, el mismo donde se registraron 13.214 casos de víctimas de la violencia durante el conflicto armado.
En 2008 Jaimes realizó su práctica profesional en la Corporación Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez, organización defensora de derechos humanos, que tiene como fin social acercar el derecho a las comunidades, a los sectores sociales y populares, campesinos y víctimas del conflicto armado. Con más pasión, además de los conocimientos académicos adquiridos en su carrera de abogacía y su pasantía que le dio la experiencia suficiente en esta organización, realizó actividades de filantropía y laborales con el Consejo Noruego para Refugiados en ámbitos de asistencia legal a las víctimas y personas en condición de vulnerabilidad.
Líder social – defensor de derechos humanos
Para Rafael Jaimes, líder social y defensor de derechos humanos en el noreste colombiano, un líder social es un ejecutor de la democracia territorial que busca defender la participación política de los ciudadanos en los diversos territorios, además de ser actor visible para el reconocimiento de las víctimas del conflicto y un hacedor del deber del estado en actuar contra los violentos como compromiso real, así como convertirse en un garante para la participación de la sociedad civil en la exigencia del respeto a la vida, al derecho de vivir con garantías y al logro de una paz estable, duradera y con justicia social.
Jaimes es el presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) – Seccional Norte de Santander, que promueve en los ámbitos local y regional la defensa, promoción y protección de los derechos humanos y el respeto de la población civil en medio del conflicto.
De igual manera participa en el fortalecimiento de las organizaciones locales que promueven y articulan el movimiento social nacional en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad, y participa en iniciativas de Paz por una solución política negociada al conflicto.
Los riesgos de ser el representante de la comunidad en un contexto donde las fuerzas ilegales llevan la delantera
Durante el 2018 en Colombia alrededor de120 líderes sociales han sido asesinados. En el 2016 17 líderes perecieron en Norte de Santander, departamento que ocupa la octava posición en la lista de departamentos donde mayor cantidad de líderes sociales perdieron la batalla contra la injusticia.
En este mismo departamento, Rafael Jaimes arriesga su vida ante los peligros de ser una cara visible que ayuda a ser puente de acceso al ejercicio y ejecución de los derechos humanos y asesor para la seguridad jurídica del pueblo indígena Bari, amenazado por un sinfín de grupos armados legales e ilegales, debido a que dicha comunidad indígena está ubicada en un lugar estratégico para la operación y control de negocios ilícitos.
¿Por qué asesinan líderes sociales en Colombia?
Los asesinatos a líderes sociales se dan por defender un determinado grupo social, por no entregar su territorio y negarse al despojo de su cultura, por no permitir que un actor externo robe la paz de una comunidad, eso causa incomodidad en quien esté interesado en minar la tranquilidad de dicho grupo.
Sin importar las estadísticas que día a día crecen referidas al asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos, no existen Acciones contundentes orientadas a prevenir los riesgos a partir del desmonte y desmantelamiento de las estructuras criminales que hacen posible estos hechos.
El gran líder social del noreste colombiano en cabeza del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, Capítulo Norte de Santander, rechaza los actos de violencia cometidos en contra de los demás defensores de los territorios, ya que Defender los derechos de víctimas del conflicto sigue siendo su trabajo. Dignificar la vida para que Norte de Santander sea un territorio de paz.