Si al comienzo del campeonato le hubiesen dicho a los hinchas ‘Bumangueses’ que este año si serían campeones, hubiera sido algo imposible de creer. Sin embargo, el fútbol es una representación fidedigna de la frase “cualquier cosa puede pasar”.
Después de un semestre perfecto, los de la ‘Ciudad Bonita’ consiguieron la primera estrella; en los libros de historia quedará por siempre que apostar por el técnico venezolano Rafael Dudamel fue una de las mejores inversiones de los máximos dirigentes de la escuadra del ‘Leopardo’, quienes después de invertir de forma inteligente lograron consolidar un plantel de guerreros que se hizo gigante cuando la presión era exorbitante.
Una lluviosa noche en el estadio Nemesio Camacho Campín de Bogotá fue el escenario perfecto para concluir con una de las gestas futbolísticas más memorables de la historia de la Liga colombiana; sin duda alguna, el 15 de junio del 2024 quedará en la memoria de los más de 1.000 hinchas que alentaron sin parar al Bucaramanga en la tribuna noroccidental del ‘coloso de la 57’ rodeados por más de 35 mil seguidores del cuadro capitalino.
Un partido emocionante que tuvo al Bucaramanga arriba en el marcador por casi 84 minutos de partido, sin embargo, en un lapso de 6 minutos Independiente Santa Fe logró dar la vuelta, empatar la serie (3 -3) y llevar el partido a los cobros desde el punto de penalti, en donde el guardameta de los bucaros Aldair Quintana se haría gigante y lograría parar dos de los 5 cobros, dándole así a los dirigidos por Dudamel la anhelada estrella que buscaron en 75 años de fundados.
Esta es la tercera final de liga que Independiente Santa Fe pierde al hilo, primero fue con Millonarios, después vino el América y finalmente Bucaramanga, quién demostró que con esfuerzo, planificación y garra se puede conseguir todo.
